Los líderes europeos confirman para los 'top jobs' a Von der Leyen, Costa y Kallas

«¡Misión cumplida! Es un gran honor anunciar que hemos logrado un acuerdo sobre el reparto de cargos de la UE», anunció el presidente del Consejo Europeo, el belga Charles Michel. En rueda de prensa, Von der Leyen destacó el «honor» que supone su reelección y Kallas prometió trabajar «por la unidad europea». Costa intervino desde Portugal por videollamada para agradecer la confianza depositada en él y aseguró que focalizará su trabajo en «poner en marcha la agenda estratégica de la UE», adoptada ayer por los líderes.

El guión establecido por las tres principales familias políticas –populares, socialdemócratas y liberales– que acordaron a los tres candidatos, se ha cumplido. Fuera de la negociación ha quedado la ultraderecha de los grupos parlamentarios de Conservadores y Reformisas (ECR) –del que forman parte Vox y el partido de Giorgia Meloni, Hermanos de Italia– y de Identidad y Democracia (ID).

Populares, socialdemócratas y liberales decidieron ayer repetir la fórmula de la pasada legislatura, a pesar del desgaste en las urnas de los liberales, que perdieron cerca de veinte escaños en las elecciones europeas. Los nominados contaban de partida con el respaldo de 24 Estados miembros, que representan a más del 80% de la población europea –les hacían falta 15 países que representaran al menos al 60% de la ciudadanía para que la votación saliera adelante–. Meloni votó en contra de António Costa y Kaja Kallas; y Orbán solo respaldó la elección de Costa.

LA su entrada, el primer ministro irlandés, Simon Harris, aseguró que el Consejo confirmaría a los nominados. «No hay ninguna duda de que Von der Leyen será la elegida», destacó. Su homóloga letona, Evika Silina, subrayó la idoneidad de los perfiles de la política alemana y de la estonia Kaja Kallas y apuntó que la elección de Costa «es un buen consenso». Por su parte, el primer ministro polaco, Donald Tusk, señaló la importancia de lograr un acuerdo entre los Veintisiete. «No hay decisión sin Italia y sin su primera ministra, Giorgia Meloni», advirtió.

La dirigente italiana y el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, protagonizaron un enfado monumental tras el acuerdo alcanzado por las tres principales familias políticas. Orbán, criticó que el Partido Popular Europeo (PPE) «ha construido una coalición de mentiras y engaños con socialistas y liberales. No apoyaremos este pacto de la vergüenza», añadió. Meloni no hizo declaraciones a su llegada, pero su disgusto se reflejaba en el gesto serio de su cara. A la salida apuntó que se abstuvo en la votación porque el acuerdo entre las tres familias políticas le pareció «una falta de respeto a Italia».

Habló largo y tendido el miércoles cuando mostró su indignación ante el «grave error» que supone dejar fuera de la negociación al grupo parlamentario de los Conservadores y Reformistas (ECR), al que pertenece su partido, Fratelli d'Italia. Meloni, como figura más importante de la ultraderecha europea y tras firmar unos grandes resultados en las elecciones europeas, buscaba un giro a la derecha en las instituciones comunitarias.

Finalmente –y ante la ausencia de candidatos alternativos–, tendrá que conformarse con una comisaría fuerte en el próximo Ejecutivo europeo, una cartera presumiblemente relacionada con la Defensa o los Presupuestos. Estos puestos dependen de la presidencia de la Comisión, un reparto en el que se deberán tener en cuenta los equilibrios políticos y geográficos dentro del bloque: hay 27 comisarios, uno por cada Estado miembro.

En la política, como en la vida, conviene tener a los amigos cerca. Y a los enemigos más cerca todavía. Otro guiño a Meloni podría encontrarse en la agenda estratégica, donde reclama un discurso más duro contra la migración, y la carta de Von der Leyen en la que propone crear centros para demandantes de asilo fuera de la UE también iría en este sentido. Y es que, una vez elegidos, los nominados tendrán que pasar el filtro del Parlamento Europeo, donde deben lograr una mayoría de 361 votos.

Las tres grandes familias políticas cuentan en principio con 399 escaños en el hemiciclo, pero no se descarta una fuga de votos, una práctica habitual dentro del Parlamento Europeo, donde en cada grupo parlamentario conviven multitud de partidos de diferentes nacionalidades e intereses. El apoyo de Meloni y de ECR, con 83 eurodiputados, serviría también para asegurarse la ratificación de la Eurocámara.