Secciones
Servicios
Destacamos
El viaje al frente se hace sin billete de vuelta. Uno sabe cuándo va pero no tiene ni idea de cuándo, ni cómo regresará. No hay certeza siquiera de que se vaya a volver. Tanta y tan angustiosa incertidumbre empuja a los soldados a cerrar ... previamente asuntos vitales como el testamento o incluso la descendencia. En Ucrania muchos optan por congelar su esperma y sus óvulos antes de marchar a la guerra, pero las muestras de quienes fallecieron en la batalla podrían acabar en unas semanas en la basura. La entrada en vigor en marzo de una ley que obliga a destruirlas en caso de muerte del donante, y la decisión de varios diputados de intentar evitarlo vía enmienda, ha abierto un debate social y ético en el país, que se desangra -también en lo demográfico- tras casi dos años de invasión.
La cuestión se resolverá en el Parlamento de Kiev pero preocupa en cada esquina de Ucrania. No son pocos los soldados, tanto hombres como mujeres, que desde febrero de 2022 han decidido congelar su esperma y sus óvulos ante el temor de no regresar con vida de la guerra. Las clínicas de fertilidad lo confirman, con un auténtico 'boom' de clientes a punto de enrolarse en el ejército. El centro 'Mother and child', el más grande del país, ofreció un servicio gratuito de criopreservación a los «héroes nacionales» durante un año. Entre treinta y cuarenta parejas se presentan en sus consultas cada mes para dejar sus muestras y, explica el médico Vitaly Radko a 'The Economist', tener la garantía de que van a «dar vida a los nuevos ucranianos» aunque uno de sus miembros caiga en el frente.
Noticias relacionadas
Las clínicas de fertilidad, que antes del conflicto con Rusia se sostenían con clientela extranjera, almacenan hoy cientos de muestras de ucranianos -y con ellas otros tantos sueños- que podrían irse por el desagüe si finalmente se aplica la ley que exige la destrucción de aquellas depositadas por soldados que después perdieron la vida. La nueva legislación pretende acabar con la ambigüedad existente hasta ahora sobre el destino de ese material en caso de muerte del donante y que el propio Ministerio de Sanidad ha alimentado durante meses con comunicados en un sentido y en el contrario. «El conflicto legislativo será eliminado lo antes posible», zanjó el Ejecutivo con la nueva normativa en trámite.
Pero el asunto no se resolverá tan pronto si sale adelante la enmienda que varios parlamentarios registraron el lunes con la intención de «cancelar la destrucción 'post mortem'» de las muestras y que cuenta con muchas opciones de prosperar. «Es de esperar que la ola de indignación pública convenza a los diputados a votar a favor», reconoció la vicepresidenta del Parlamento, Olena Kondratyuk, consciente del revuelo causado por la futura ley en un país que arrastrará una crisis demográfica durante años como consecuencia de la guerra. Antes de la invasión rusa, en enero de 2022, el censo de Ucrania sumaba 41 millones de habitantes y el pasado otoño rondaba los 35. En este tiempo la ONU calcula que han fallecido decenas de miles de soldados y alrededor de 10.000 civiles y que más de 6 millones de personas han cruzado sus fronteras como refugiados. Las cifras reales, muy difíciles de recabar entre disparos y bombardeos, podrían ser aún más dolorosas.
Olena Babych
Abogada ucraniana
En la calle se extiende un movimiento de mujeres que defiende que tener hijos de sus parejas después de asesinadas en el frente es asimismo una forma de «luchar por el futuro de Ucrania». «¿Cómo se le explica a una mujer desconsolada que, mientras su marido defendía el Estado y murió, nuestros legisladores literalmente lo privaron del derecho a ser padre después de su muerte?», lanza la abogada Olena Babych, con varios de estos casos en su despacho. También los psicólogos se han pronunciado sobre el debate de los descendientes póstumos en un país agujereado por la guerra -donde, además, se permite la maternidad subrogada- con muchas dudas sobre el impacto emocional en las criaturas que nacerán de estos deseos congelados de formar una familia.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.