La sombra de Musk llega al Parlamento británico

La sesión semanal de preguntas al 'premier' se centró inicialmente en la cuestión de la investigación nacional, exigida en los últimos días por el multimillonario Elon Musk porque cree que Starmer y otros miembros del Gobierno británico toleraron los graves delitos, y el entonces primer ministro, Gordon Brown, ordenó a la Policía que no los persiguiese.

La jornada parlamentaria fue más cordial que los ataques en la red social X. Un hermano de Starmer falleció en los días navideños y los pésames y agradecimientos suavizaron el tono a menudo estruendoso de la sesión de preguntas al jefe de Gobierno.

El líder laborista argumentó de manera convincente que la organización y desarrollo de esas investigaciones públicas llevan muchos años, aunque reconoció la legitimidad de pedir un proceso de ese tipo. La conservadora Kemi Badenoch afirmó que sería útil para evitar la idea de una conspiración laborista para ocultar algo, y también serviría para marginar a los que atacan a los musulmanes cuando los delitos fueron cometidos por una minoría.

Pero el líder laborista compartió la opinión de la profesora Alex Jay, que presidió durante siete años la única investigación nacional. Sus conclusiones se publicaron en 2022. Jay y Starmer creen que es mejor aplicar las recomendaciones del largo informe. Starmer ya había promovido antes de la polémica un proyecto de ley que castigará a quienes no denuncien un delito sexual a un menor.

Lo ocurrido en la última semana recuerda los efectos que la emergencia masiva de la televisión iba a tener en la política como espectáculo, según el pedagogo estadounidense Neil Postman, en 'Divertirse hasta morir. El Discurso Público en la Era del Show-Business'. A diferencia de Musk, Jay no contempla el encarcelamiento de la actual secretaria de Estado, Jess Phillips, responsable de protección a Mujeres y Niños.

En una entrevista con el 'Financial Times', la profesora daba cuenta este martes del balance de su informe de 2022. Entre sus conclusiones figuraba la creación de un requerimiento legal a algunas profesiones para que informen a las autoridades adecuadas sobre posibles alegaciones de abuso sexual a niños. También, la existencia de una Autoridad para la Protección de Menores con poder para inspeccionar cualquier asociación vinculada a éstos.

Jay solicitaba en su informe una mejor verificación en internet de la edad de los usuarios, un sistema de compensaciones a las víctimas y un servicio público de terapia para ayudarlas. El Gobierno conservador afirmó que analizaría las recomendaciones, pero no aplicó ninguna.

Durante la sesión, el primer ministro reiteró sus acusaciones de oportunismo a la líder conservadora Kemi Badenoch, por sumarse a la campaña de críticas de Elon Musk y sus peticiones de abrir una investigación cuando en sus ocho años de secretaria de Estado de Protección de Niños no nombró el escándalo en el Parlamento ni una sola vez.

Nazir Afzal, fiscal de la región en torno a Mánchester donde más casos de abusos se produjeron, ha puntualizado que una comunicación dirigida a policías y fiscales por parte de funcionarios del Ministerio de Interior, y no del entonces primer ministro Brown, fue mal interpretada en su día y llevó a una pasividad para no perseguir los crímenes, en algunos casos por el temor a causar tensiones raciales y en otros por corrupción. Afzal afirma que el nombramiento de Starmer como fiscal general cambió el sistema. Treinta y nueve personas han sido condenadas a una suma de pena de 500 años, según la Agencia Nacional del Crimen. En el pasado año se condenó a 24 años de prisión a un hombre de 76, que, entre 2005 y 2015, utilizó su limusina en Rotherham para entrampar y cometer abusos sexuales contra chicas de entre 12 y 17 años.