Los sindicatos franceses prolongan otro mes las protestas contra la reforma de las pensiones

Las ocho centrales mantienen un frente unido contra la reforma de las pensiones tres meses y medio después del arranque de las protestas y pondrán condiciones para asistir a una eventual reunión la próxima semana con la primera ministra, Élisabeth Borne. Cada sindicato, eso sí, tendrá libertad para decidir si acude o no a la cita en Matignon. «El progreso social no vendrá del ruido de las cacerolas, sino del diálogo con los interlocutores sociales», defendió este martes la dirigente. En la Asamblea Nacional condenó «las violencias intolerables» que tuvieron lugar en varias ciudades francesas durante las manifestaciones del pasado Primero de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores.

Según el Ministerio del Interior, 61 manifestantes y 406 agentes resultaron heridos en esas protestas en toda Francia. El Observatoire des Street-médics apuntó que, además, socorristas voluntarios atendieron a 200 manifestantes con lesiones durante la jornada. La Fiscalía de París abrió este martes una investigación por intento de homicidio, después de que un policía resultara gravemente herido en la capital. Tenía quemaduras en la cara y en los brazos tras un ataque con un cóctel molotov, aunque las autoridades aclararon que su vida no corre peligro.

El Consejo Constitucional, por su parte, decidirá el miércoles si valida o no la petición de la izquierda de convocar un referéndum de iniciativa compartida (RIP, por sus siglas en francés) sobre la reforma de las pensiones. Los nueve 'sabios' de este órgano validaron el pasado 14 de abril el contenido esencial del plan de Macron, como el aumento de la edad de jubilación de 62 a 64 años, la medida faro del proyecto gubernamental. La impopular ley, promulgada por el presidente sólo un día después de recibir ese visto bueno, debería entrar en vigor el 1 de septiembre, según el calendario previsto.