Rusia lanza un nuevo bombardeo masivo contra Ucrania con misiles de alta precisión

​Las palabras de Peskov sonaban tras una nueva noche de bombardeos rusos contra el país vecino en una incursión que ha alcanzado nuevamente a Kiev, la capital, pero también a Járkov, la segunda ciudad de Ucrania, Mykolaiv y las regiones de Dnepropetrovsk y Lviv. El número total de muertos se eleva esta ocasión a por lo menos cinco, cuatro de ellos en Kiev de acuerdo con las informaciones de los servicios de emergencia, y a casi medio centenar el de heridos.

La capital ucraniana sufrió además un corte momentáneo del suministro eléctrico. Según la compañía energética ucraniana DTEK, «más de 29.000 familias en el distrito Dneprovski de la ciudad se quedaron sin luz por la caída de fragmentos de los cohetes derribados sobre dos líneas de alta tensión, pero el fluido fue luego restablecido mediante los sistemas de reserva».

Los cuatro fallecidos habidos en Kiev fueron extraídos de debajo de los escombros de un edificio de viviendas, declaró el alcalde, Vitali Klichkó, y un inmueble de 18 pisos en el distrito Goloseevski fue impactado por los misiles causando un voraz incendio que fue difícil de extinguir.

Los canales de Telegram difundieron fotografías y vídeos de la destrucción causada por las llamas. Klichkó dijo además que «como resultado del ataque enemigo, una tubería de calefacción en la margen izquierda de la capital resultó dañada». La Administración Militar, por su parte, dio cuenta de otro incendio en una gasolinera, que se extendió a los coches que estaban estacionados en los alrededores.

Se da la circunstancia de que, durante el ataque, el jefe de la Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, que se encuentra en Kiev en su cuarta visita, tuvo que ser trasladado a un refugio antiaéreo. A través de su cuenta de X, Borrell publicó una foto suya en el refugio y comentó que había pasado allí toda la mañana. Según sus palabras, «desde que Rusia comenzó su agresión ilegal, ésta es la realidad cotidiana del valiente pueblo ucraniano».

Mientras tanto, la Policía de Mykolaiv informaba de que, como resultado del ataque ruso, se produjo un muerto, un hombre de 75 años, y seis heridos. Tres chalés quedaron totalmente destruidos y 74 sufrieron daños de diversa consideración, entre ellos una oficina de correos. Una tubería de gas subterránea se inflamó. La Fiscalía General de Ucrania aseguró que Mykolaiv fue bombardeado con tres drones y un misil de crucero.

En la región de Lviv, en el extremo occidental de Ucrania, una instalación industrial fue alcanzada por los disparos rusos, según el jefe de la Administración Militar, Maxim Kozitski. Fue en la localidad de Drogóbich y, de acuerdo con el informe de Kozitski, se declaró un incendio en una superficie de 300 metros cuadrados. La Fuerza Aérea de Polonia, cuya frontera está a unos 70 kilómetros de Drogóbich, aseguró haber «adoptado todas las medidas de seguridad en relación con el ataque con misiles». Según los medios ucranianos, Polonia puso en vuelo varios cazas F-16.

En Dnepropetrovsk, según el director de la Administración Militar, Sergui Lisak, un bombardeo con drones asoló la localidad de Novomoskovsk, aunque sin causar víctimas. «Casi todo el equipamiento municipal resultó dañado: tractores, excavadoras, máquinas multifuncionales y camiones volquete», señaló Lisak. Además, en la zona de Pavlograd fue abatido un cohete cuyos fragmentos causaron desperfectos en infraestructuras.

El comandante en jefe del Ejército ucraniano, Valeri Zaluzhni, sostenía después que el país fue atacado en la noche del martes al miércoles por 44 misiles, de los que fueron derribados 29, y 20 drones, 15 de los cuales pudieron ser abatidos. En la incursión tomaron parte 10 aeronaves de la aviación estratégica rusa Tu-95MS, que se encontraban en la zona del Mar Caspio y despegaron de la base rusa en Engels, en la región de Sarátov. Participaron también aviones Tu-22MZ, tres misiles Iskander-M fueron lanzados desde Crimea y cinco cohetes S-300 desde Bélgorod.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, dijo en Telegram que se trata de «otro ataque masivo por parte de Rusia (…) todos nuestros servicios están trabajando para eliminar las consecuencias de este terrorismo». «Responderemos a Rusia. Los terroristas siempre hacen frente a las consecuencias de sus acciones», advirtió Zelenski.

El Ministerio de Defensa ruso declaró en su parte matinal que «la pasada noche se llevó a cabo un ataque combinado con armas aéreas y marítimas de largo alcance y de alta precisión, así como también con vehículos aéreos no tripulados dirigido contra empresas del complejo militar industrial de Ucrania dedicadas a la producción de embarcaciones no tripuladas, sistemas de misiles costeros y misiles para sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes y explosivos». «Todos los objetivos fueron alcanzados», concluye el informe castrense.