Los sistemas de defensa de Kiev vuelven a abortar los ataques rusos con misiles

Las lesiones se debieron principalmente a cortes con los cristales de las ventanas rotas por las explosiones de los fragmentos de los cohetes abatidos. El Estado Mayor del ejército ucraniano informó que los 10 misiles eran S-400 e Iskander y todos pudieron ser derribados. Klichkó había señalado antes que se trataba de misiles balísticos como los ocho que cayeron en la madrugada del lunes sobre la ciudad. «Por eso el intervalo entre la sirena de alarma y las explosiones fue muy corto», afirmó el alcalde.

La Fuerza Aérea de Ucrania, por su parte, declaró a través de su canal de Telegram que «los diez objetivos que volaban hacia la ciudad de Kiev siguiendo una trayectoria balística fueron derribados por una unidad de defensa antiaérea (…) el tipo de misiles sólo podrá determinarse después de que los servicios pertinentes hayan examinado los restos».

Según Klichkó, la caída de fragmentos rompió una tubería de agua, provocando la inundación un paso subterráneo en el bulevar Perov, la fachada de viviendas en la calle Dashkévich tendrán que ser reparadas y algunas casas se han quedado sin fluido eléctrico. En el patio de un hospital cayeron también fragmentos.

El jefe de la Administración militar de la capital, Serguii Popkó, dijo que el ataque se produjo hacia las tres de la madrugada y añadió que «en cuatro distritos de Kiev se han registrado una decena de casos de caída de restos de cohetes. En tres lugares se produjeron incendios, varios edificios de apartamentos y casas individuales resultaron dañadas y en un lugar el agua de una tubería rota por un fragmento de cohete inundó la calle». Popkó publicó en Telegram una foto de una pequeña casa en llamas en el barrio Darnitski, donde, al parecer, no ha habido víctimas.

Poco antes, a última hora del martes, el jefe de la Administración militar de Odessa, Oleg Kíper, dio cuenta de una incursión de 10 drones rusos del tipo Shahed contra esta ciudad portuaria disparados, según él, desde Crimea. Kíper dijo que «resultaron heridos por quemaduras dos civiles y una nave de un parque automovilístico municipal quedó completamente destruida además de tres vehículos calcinados y otros 11 dañados». Los militares sostienen que «casi todos» aparatos volantes no tripulados fueron derribados y los causantes de los desperfectos fueron sus fragmentos. Hubo también, según Kíper, destrucción de infraestructuras portuarias.

Comentando estos ataques durante su viaje de regreso a Kiev desde Estados Unidos, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, dijo antes de llegar a Oslo a través de Telegram que las fuerzas rusas «disparan cohetes por la noche contra zonas residenciales, guarderías e instalaciones energéticas en medio del invierno». «Cada sistema de defensa antiaérea adicional es importante, cada lote de misiles para estos sistemas es importante», afirmó Zelenski, que ha pedido en Washington más ayuda para hacer frente a la ofensiva rusa. Recordó que, «justo este martes, el presidente Biden y yo acordamos trabajar para incrementar el número de sistemas de defensa antiaérea en Ucrania».

La Inteligencia británica señalaba este miércoles a través de X (Twitter) que «Rusia está muy probablemente diversificando su capacidad de lanzamiento de drones en varias ubicaciones como medida de protección –para que no sean detectados los emplazamiento- y para complicar los esfuerzos de los sistemas de defensa antiaérea de Ucrania». Asegura que, el martes, «fueron lanzados al menos 15 drones kamikazes desde un punto de la península de Crimea no utilizado hasta ahora».

Por otro lado, el Estado Mayor del ejército ucraniano informaba en su informe matinal que «la situación en el frente sigue siendo tensa». «En la zona de Avdiivka las tropas rusas han lanzado 37 ataques en las últimas 24 horas», asegura el parte. Los rusos atacan además otros sectores del frente, pero, según Kiev, «están siendo todos repelidos». No obstante, en los canales de Telegram de blogueros rusos y ucranianos aparece periódicamente información sobre el «ligero avance» de las tropas rusas en una u otra dirección.