Putin llama terroristas a las autoridades de Kiev y exige bombardeos más duros contra Ucrania

«Se trata de sabotajes contra bienes civiles, infraestructuras de transporte y energía, ataques terroristas contra civiles, funcionarios gubernamentales y figuras públicas», enfatizó Putin. A su juicio, «estamos en la lucha contra el extremismo y la corrupción, contra las amenazas en el espacio de la información, en la protección de los secretos de estado, los intereses económicos del país (…) contra los intentos de los servicios de inteligencia extranjeros de desestabilizar la situación sociopolítica en Rusia, socavar la paz civil y la armonía interétnica, de interferir en nuestros asuntos internos y violar el derecho soberano e inquebrantable del pueblo ruso a determinar su propio futuro».

«Por supuesto debemos hacer frente a todas estas amenazas de forma contundente», concluyó el máximo dirigente ruso mientras las autoridades ucranianas daban cuenta de otra noche más de bombardeos contra Kiev y otras muchas ciudades y regiones del país. El martes, hacia las 22.00 horas, en Jersón se contabilizaron nueve heridos, entre ellos cuatro niños, según la Fiscalía General, que informa también de «daños en las infraestructuras civiles causados por drones rusos». Durante el resto de la noche, según el informe de la Fuerza Aérea ucraniana, «Rusia atacó ocho regiones de Ucrania con 19 drones tipo Shahed disparados desde Crimea, de los que 18 fueron derribados».

Las ciudades contra las que estuvo dirigida la incursión, según la misma fuente, fueron «Kiev, Odessa, Jersón, Dnipró, Vinnitsa, Jmelnitski, Chernígov y Kirovograd». Ya de madrugada, la ciudad de Járkov fue atacada con dos misiles S-300 sin víctimas, pero con cuantiosos daños materiales en un edificio de viviendas y en una empresa de transportes, reportó el alcalde de la ciudad, Ígor Térejov. El bombardeo lanzado contra la capital del país es ya el quinto en lo que va de mes, pero sin consecuencias al haber sido derribados todos los aparatos no tripulados antes de llegar a la urbe. «Según la información preliminar, no hubo víctimas ni destrucción en la capital», confirmó Serguii Popko, jefe de la Administración militar de Kiev, a través de su canal de Telegram.

Hace justo una semana, el pasado día 13, Kiev sufrió una andanada con 10 misiles que causaron 53 heridos y daños en edificios de viviendas. El alcalde de la capital ucraniana, Vitali Klichkó, aseguró que de los 53 heridos contabilizados 20 tuvieron que ser hospitalizados, entre ellos dos niños. Las lesiones se debieron principalmente a cortes con los cristales de las ventanas rotas por las explosiones de los fragmentos de los cohetes abatidos.

Este martes, el Ministerio de Defensa ruso declaró que las defensas antiaéreas de Moscú «lograron repeler un ataque terrorista» efectuado con drones ucranianos en la localidad del extrarradio de Odintsovo. El alcalde de la capital rusa, Serguéi Sobianin, aseguró que no se llegaron a producir víctimas ni desperfectos en la zona en donde cayeron los fragmentos del dron abatido. Sin embargo, hubo que suspender momentáneamente el tráfico aéreo en tres aeropuertos moscovitas, Vnúkovo, Domodiédovo y Zhukovski.

También este martes tuvo lugar un ataque de cuatro drones ucranianos contra las regiones rusas de Briansk y Kaluga. Estas acciones, que en Kiev califican de «guerra y legítima defensa» y otras muchas de sabotaje contra infraestructuras críticas, aeródromos, factorías, vías y túneles ferroviarios, depósitos de combustible, centrales eléctricas, acuartelamientos o el puente de Kerch, realizadas por el ejército ucraniano o el Servicio Federal de Ucrania (SBU), son consideradas en Moscú como atentados terroristas, así como también el asesinato de funcionarios prorrusos en las zonas ocupadas.