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Las insinuaciones de varios dirigentes occidentales, incluyendo al presidente estadounidense, Joe Biden, quien admitió no haberle cogido de sorpresa la muerte del jefe de los mercenarios del Grupo Wagner, Evgueni Prigozhin, y las opiniones de numerosos columnistas de periódicos europeos y norteamericanos, apuntando al mandatario ... ruso, Vladímir Putin, como el principal interesado en la aniquilación de quien se atrevió a cuestionar su poder organizando una sublevación armada, han causado resquemor en el Kremlin, cuyo portavoz, Dmitri Peskov, negó este viernes categóricamente tales suposiciones.
«Se está especulando ahora mucho sobre esta catástrofe, sobre la trágica muerte de los pasajeros del avión, incluido Evgueni Prigozhin. Por supuesto, en Occidente todas estas especulaciones se presentan desde un cierto ángulo y es todo una absoluta mentira», declaró este viernes Peskov respondiendo a una pregunta sobre los comentarios habidos en la prensa extranjera y las sospechas vertidas en relación con el máximo dirigente ruso.
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O. B de Otálora | M. Pérez
A juicio del portavoz presidencial, «hace falta basarse en los hechos, pero todavía no hay muchos porque deberán ser aún esclarecidos en el curso de la investigación que se está llevando a cabo». Peskov se remitió a las declaraciones que hizo Putin el pasado jueves sobre el accidente aéreo en las inmediaciones de Tver y señaló que está esperando los resultados de las pesquisas, que «concluirán en un futuro previsible».
Localizan la caja negra Los servicios de emergencias recuperaron este viernes la caja negra del avión accidentado así como «objetos y documentación importantes para establecer todas las circunstancias» del siniestro, explicó el Comité de Investigación ruso a la agencia TASS. También se empezaron a tomar muestras genéticas de los diez cuerpos «para determinar su identidad».
Un «profundo» vacío La Inteligencia británica cree que el «vacío de liderazgo» tras la muerte de Prigozhin «tendrá un efecto profundamente desestabilizador en el Grupo Wagner».
Le pudo la «ambición» El presidente de Chechenia, Ramzán Kadirov, uno de los aliados principales de Putin, reprochó al oligarca fallecido sus «ambiciones». «No quiso ver el panorama completo», dijo.
Según informó el servicio de prensa del Ministerio de Situaciones de Emergencia de Rusia, un jet privado Embraer Legacy se estrelló el pasado miércoles cerca de la aldea de Kuzhénkino, en la región de Tver. Perecieron las diez personas que se encontraban a bordo y, de acuerdo con las informaciones de la Agencia Federal de Transporte Aéreo ruso, en la lista de pasajeros figuraba Prigozhin, cuyos restos, pendientes de un análisis de ADN debido a que el cuerpo quedó calcinado, fue identificado preliminarmente por un miembro de los Wagner.
El Comité de Instrucción ha abierto una causa según el artículo 263 del Código Penal ruso (violación de las normas de seguridad del tráfico y explotación del transporte aéreo), no por asesinato o atentado, y por ahora no se ha pronunciado. Putin, quien el pasado 24 de junio, horas después de comenzado un levantamiento que fue abortado a un centenar de kilómetros de Moscú, tachó a sus organizadores de «traidores», el jueves dijo que Prigozhin y sus hombres hicieron una gran «contribución» participando en la guerra en Ucrania. Según sus palabras, nunca será olvidada la gesta de los Wagner en Ucrania.
Contestando a otra pregunta, Peskov señaló este viernes también que es poco probable que Putin acuda a los funerales y entierro de Prigozhin debido a que tiene la agenda muy cargada. En cuanto al futuro de los Wagner, que parecen abocados irremisiblemente a la desaparición, el jefe de prensa del Kremlin dijo no tener ni idea de qué pasará en adelante con ellos.
Para evitar otras posibles asonadas de grupos armados, Putin promulgó este viernes un decreto disponiendo que los componentes de formaciones paramilitares se comprometan con el país como hacen los miembros del ejército regular. Según el texto del documento, los mercenarios deben prestar juradamente «fidelidad» y «lealtad» a Rusia y comprometerse a «cumplir estrictamente las órdenes de jefes y superiores (…) también los preceptos recogidos en la Constitución rusa». Aunque todo indica que los Wagner como tales dejarán pronto de existir como estructura militar, en Moscú se están creando en la actualidad nuevas formaciones de soldados de fortuna.
9 personas
(seis miembros de Wagner, dos pilotos y la azafata) iban en el Embraer Legacy 600 con Evgueni Prigozhin.
En junio, el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, ordenó que todos los destacamentos de «voluntarios» rusos firmaran un contrato con el Ministerio de Defensa y estableció como tope el 1 de julio para hacerlo. Según el departamento castrense, la idea consiste en regularizar la situación de las organizaciones paramilitares, «que están prohibidas en Rusia». «Estos pactos darán a estas formaciones el estatus legal necesario, creará enfoques comunes para organizar el apoyo integral y el cumplimiento de sus tareas», se aseguraba en el texto de la orden ministerial. Este viernes Peskov insistió en que los Wagner carecen de cobertura legal.
A finales de mayo, la Inteligencia británica sostuvo que la aparición de grupos paramilitares en Rusia «se aceleró de forma dramática tras la invasión de Ucrania y es particularmente notable en la península de Crimea» -anexionada por Moscú en marzo de 2014-, en donde funcionan unidades de cosacos dotadas de un estatus semioficial. Según distintas fuentes, ahora está en funcionamiento un plan para reemplazar a los Wagner en los países africanos, en donde tienen presencia otros grupos paramilitares promovidos por los servicios secretos rusos y más de la confianza del Kremlin.
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