El miedo a las inundaciones acelera las obras en el puente desplomado en Dresde

El sector del puente que había colapsado contaba con un carril bici, un paso peatona, y dos vías paralelas para la circulación de los tranvías municipales. La otra parte que permanece en pie, con una carretera para la circulación de vehículos a motor, había sido renovada hace un año y continúa cerrada al tráfico. Este jueves se había anunciado ya que el derribo de la parte dañada del puente era inminente y comenzaron los preparativos para la complicada operación. «Unos 50 operarios trabajan para retirar los escombros», explicó Klahre, quien comentó que usan excavadoras, martillos neumáticos, así como vehículos de desecombrado de una firma especializada.

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Juan Carlos Barrena

Mediciones de los peritos realizadas con laser habían revelado que los tramos aún en pie del sector del puente que colapsó estaban a punto de derrumbarse y se decidió actuar para que sucediera de manera controlada. Durante la noche especialistas del Servicio Técnico de Emergencias (THW) cortaron con una voladura controlada las grandes cañerías que suministran agua caliente y calefacción a los barrios de la ciudad y que circulaban bajo el puente. Fueron evacuados el Ministerio de Finanzas de Sajonia y parte de la sede del Gobierno regional, edificios situados junto a la cabeza del puente en el barrio de Neustadt.

La retirada de los escombros se está realizando con urgencia, ya que a partir del domingo se esperan inundaciones debido a una crecida del río Elba por la fuertes precipitaciones que a partir de este viernes y durante el fin de semana tendrán lugar en la región y en la vecina República Checa. Hasta el lunes se esperan precipitaciones de hasta 200 litros por metro cuadrado. En las cercanas zonas montañosas, incluso de 350 litros. Además del Elba se esperan inundaciones en los ríos Lausitzer Neisse y el Spree.

El puente de Carola se compone de tres tramos paralelos de 400 metros de longitud. Por el colapsado, el tramo C, circulaban bicicletas, peatones y tranvías y por los otros dos, los tramos A y B, automóviles. Los tres se encuentran conectados por vigas trasversales. El tramo B también ha resultado dañado por el colapso. La restauración de la plataforma hundida debía haber comenzado el año que viene, pero antes se ha desplomado supuestamente por la corrosión de su estructura.