Meloni frena el renacimiento del centro izquierda con su victoria en los Abruzos

«Marsilio es el primer presidente en la historia de los Abruzos que ha sido reelegido para un segundo mandato», señaló la primera ministra, celebrando que el centro derecha «se confirma mayoritario». Ha habido, eso sí, una alteración en los equilibrios internos de la coalición conservadora: sigue estando comandada por HdI con el 24,1% de los votos, pero ahora el segundo escalón lo ocupa Forza Italia (13,4%), adelantando a la Liga (7,5%). Esta última fuerza política vive sus horas más bajas desde que se hizo con sus riendas Matteo Salvini, cuyo liderazgo podría verse comprometido en caso de que las elecciones europeas confirmen que es sólo la tercera opción para los votantes conservadores. Forza Italia, en cambio, ha demostrado una gran capacidad para reinventarse tras la muerte el pasado mes de junio de su fundador, Silvio Berlusconi, cuyo liderazgo ha heredado Antonio Tajani.

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Darío Menor

El resultado en los Abruzos significa por otro lado una dura toma de realidad para el centro izquierda. Aunque Elly Schlein, la líder del Partido Democrático (PD), la principal formación de la oposición italiana, esperaba volver a dar la sorpresa como en Cerdeña, el discreto resultado obtenido por D'Amico confirma que la unión de todas las fuerzas progresistas y de centro, el llamado 'campo largo', no basta para derrotar al centro derecha. «El 'campo largo' no es el futuro de los Abruzos y tampoco será el futuro de Italia», advirtió el reelegido presidente, Marsilio. Su victoria se vio facilitada por los malos datos obtenidos por el Movimiento 5 Estrellas, que se quedó en un 7% de los votos, mientras que alcanzó el 24% en los comicios regionales de hace 5 años. El PD, en cambio, muestra un buen rendimiento en las urnas al quedarse como el segundo partido más votado tras HdI con el 20,3% de las papeletas.

Según los analistas habría contribuido al éxito del centro derecha la elevada abstención: en las elecciones del domingo sólo participó el 52,2% de los ciudadanos de los Abruzos con derecho al voto, el dato más bajo jamás registrado en unos comicios regionales en este territorio.