Marine Le Pen y su padre serán juzgados por el escándalo de los empleos ficticios en la Eurocámara

Marine Le Pen «no ha cometido ninguna infracción ni irregularidad», aseguró a través de un comunicado Agrupación Nacional, que negó las acusaciones formuladas contra sus eurodiputados y asistentes parlamentarios. La Fiscalía había solicitado el pasado septiembre que la dirigente ultraderechista, su padre y los otros acusados fueran juzgados por este escándalo que estalló en 2015 y le persigue desde entonces.

El juicio, que está previsto que tenga lugar del 30 de septiembre al 27 de noviembre de 2024 en el tribunal correccional de París, podría complicar la campaña del partido de Marine Le Pen para las elecciones europeas de 2024. La líder ultraderechista y los otros miembros de su partido están acusados de desviar entre 2009 y 2017 para el Frente Nacional 6,8 millones de euros de fondos de la Eurocámara a través de empleos ficticios de asistentes parlamentarios.

Según la Fiscalía, habrían presuntamente pagado con fondos europeos a asistentes que en realidad trabajaban para el Frente Nacional en Francia y no para los eurodiputados. Esto le permitió ahorrarse mucho dinero en salarios al partido de extrema derecha. Si son encontrados culpables, podrían ser condenados a una pena máxima de diez años de prisión, una multa de un millón de euros y a una pena de inelegibilidad.