Macron retira a sus diplomáticos y militares en Níger

Macron había denunciado hace unos días que el embajador en Níger había sido tomado como «rehén» en la legación de Niamey por la junta militar que gobierna el país africano tras la asonada. El jefe de la diplomacia en Níger y varios colaboradores se vieron incluso obligados a comer raciones militares.

Tras el golpe, París no reconoció a la junta. Macron exigió la vuelta inmediata al orden constitucional y la liberación de Bazoum, detenido porque «llevaba a cabo reformas ambiciosas».

El anuncio de anoche de Macron se produjo a la espera de conocer los resultados de las elecciones al Senado, en las que se vaticina que Los Republicanos (derecha moderada) mantengan el control de la Cámara Alta. Los franceses no tuvieron que acudir a las urnas. Los senadores son elegidos mediante sufragio universal indirecto para seis años. Cada tres, se renueva la mitad del hemiciclo. En estos comicios se postulaban 1.829 candidatos para los 172 escaños que estaban en juego de los 348 totales.

Los nuevos senadores son elegidos por un cuerpo de 87.000 «grandes electores», formado por diputados, consejeros provinciales, regionales y en el extranjero y delegados de los consejos municipales. Estos últimos son los más numerosos, ya que constituyen el 95 % de los compromisarios. La izquierda (socialistas, comunistas y ecologistas) se había marcado como objetivo pasar la barrera de los 100 senadores, frente a los 91 que estos tres grupos tenían en el Senado saliente.

A la espera de conocer los resultados definitivos, Renacimiento, la formación de Macron, sufrió un primer revés. A pesar de que partía como favorita, la secretaria de Estado de la Ciudadanía, Sonia Backès, la única miembro del Gobierno que se presentaba, fue derrotada en la segunda vuelta por el independentista Robert Xowie en Nueva Caledonia. Es la primera vez que un secesionista entra en el Senado.

Agrupación Nacional, el partido de la ultraderechista Marine Le Pen, obtendría al menos tres senadores. Había perdido en 2022 su único representante en la Cámara Alta, cuando Stéphane Ravier se pasó a las filas del ultra Éric Zemmour.