Luc Rouban, investigador en Science Po París
«Macron quiere demostrar que el verdadero jefe es él»Secciones
Servicios
Destacamos
Luc Rouban, investigador en Science Po París
«Macron quiere demostrar que el verdadero jefe es él»El presidente francés, Emmanuel Macron, concluyó el lunes su primera ronda de contactos para nombrar a un primer ministro en Francia. El jefe de Estado descartó la designación de un jefe de Gobierno de la alianza de izquierdas del Nuevo Frente Popular (NFP) y alargó ... el suspense pidiendo una nueva ronda de consultas. El veterano politólogo Luc Rouban analiza en esta entrevista la compleja situación en el país vecino, que lleva desde el 16 de julio con un Ejecutivo interino. Según advierte este investigador en el prestigioso CNRS y en Sciences Po París, el nombramiento del próximo jefe gubernamental «favorecerá el descontento».
- El Gobierno de Gabriel Attal ha batido un récord de interinidad en Francia, con más de 40 días en funciones. ¿Ha acertado Macron con su estrategia de dejar pasar el tiempo antes de nombrar a un jefe del Ejecutivo?
- El presidente quiere mostrar que solo él controla los tiempos en la política francesa. La Constitución no le impone ningún plazo para designar a un primer ministro, por lo que puede esperar tres meses, incluso seis antes de hacerlo. De esta manera, quiere mantener cierto margen de maniobra y hacer comprender al resto que el verdadero jefe es él -a pesar de que su partido quedó segundo en las elecciones legislativas del 7 de julio-. Es decir, que no se trata de un jefe de Estado que simplemente actúa como árbitro, como sucede en España o Italia.
Noticia relacionada
- El presidente continuó este martes con la ronda de contactos con los distintos partidos que inició el 23 de agosto. ¿Para qué sirven estas reuniones?
- Como ya dijo en una entrevista para la cadena de televisión France 2 a finales de julio, la estrategia de Macron consiste en decir que él no espera el nombre de un primer ministro, sino un programa de coalición. Y que son los partidos en la Asamblea Nacional los que deben ponerse de acuerdo en torno a ese programa y que eso permita un Gobierno que no se enfrente de inmediato a una moción de censura.
- El presidente también ha insinuado que desea que este acuerdo de Gobierno no ponga en duda algunas de las medidas más polémicas de su segundo mandato, como el aumento de la edad mínima de jubilación de 62 a 64 años. ¿Qué peso tienen las políticas económicas en estas negociaciones?
- Se trata de un argumento central en su discurso. Este consiste en decir que la economía francesa es dinámica, pero tiene un elevado déficit y deuda públicos. Por consiguiente, no puede dejar que haya un Gobierno que haga cualquier cosa, cuando el país está bajo la mirada de los mercados internacionales. Uno de sus argumentos para excluir un Ejecutivo del Nuevo Frente Popular -la alianza de izquierdas que quedó primera en las elecciones legislativas del 7 de julio aunque lejos de la mayoría absoluta- es presentarse como un gestor que tiene que vigilar los equilibrios financieros y que no puede dejar aplicar un programa (por ejemplo, el del Frente Popular) basado en un aumento muy generoso del gasto público.
- Algunos de los nombres con los que se especula en la prensa francesa como posibles primeros ministros son dirigentes del ala derecha del Partido Socialista (PS), como el exprimer ministro Bernard Cazeneuve o Karim Bouamrane, alcalde de Saint-Ouen. ¿Macron quiere jugar con las divisiones internas en el PS?
- Sí, pero también con las distintas sensibilidades en el Frente Popular. No defienden la misma política económica la Francia Insumisa y los Ecologistas que el Partido Socialista. Cazeneuve o Bouamrane, alcalde de la ciudad donde se encuentra la Villa Olímpica, representan una izquierda liberal en lo económico y que conoce los intereses del mundo empresarial. Y podrían encarnar una coalición de centroizquierda compatible con el macronismo.
- ¿Pero con esta estrategia el presidente no corre el riesgo de aparecer como un mal perdedor? Su partido perdió más de 80 diputados en los recientes comicios.
- Sí, es cierto que la coalición macronista Juntos perdió mucho terreno en las legislativas y antes en las europeas. Pero resulta importante tener en cuenta que no solo retrocedió ante la izquierda, sino también ante la ultraderecha. Tengo la sensación de que en las últimas semanas el debate político en Francia quedó encerrado en un pulso entre la izquierda y Macron. Esto resulta un problema, ya que da una imagen deformada del país. Aunque no logró quedar primero, el partido de Marine Le Pen aumentó de manera significativa sus votos y el número de diputados en la Asamblea Nacional.
Noticias relacionadas
- Ante una situación política inestable y aparentemente encallada como la actual, ¿la Agrupación Nacional (RN, por sus siglas en francés) de Marine Le Pen podría salir reforzada?
- RN tiene suficientes diputados (un total de 142 con sus aliados) para influir de manera prácticamente decisiva en las votaciones de las mociones de censura, que probablemente se presentarán en la nueva Asamblea Nacional. De momento, el partido de Le Pen ha adoptado un perfil bajo y está a la espera de qué tipo de Gobierno formarán. Creo que debido a esta amenaza de una moción de censura, finalmente habrá un Ejecutivo con un perfil más técnico y relativamente poco ambicioso.
- ¿Este nuevo Gobierno no corre el riesgo de dejar descontentos a la mayoría de los franceses y acentuar la actual crisis de representación?
- Probablemente pasará algo así. En un sondeo reciente que hice, el 70% de los entrevistados decían que no confiaban con la nueva Asamblea. Por un lado, los votantes de RN se sienten traicionados por el frente republicano que hubo antes de la segunda vuelta y que evitó la victoria de la ultraderecha. Por el otro, los de izquierdas se indignarán ante el escenario más que probable de que Macron no designe a Lucie Castets (la candidata propuesta por el Frente Popular) y apueste por otro dirigente de centro-derecha o centro-izquierda. La situación actual es una máquina de favorecer el descontento.
- ¿Y esto se verá reflejado con protestas en la calle? ¿Será un otoño caliente en Francia?
- Las grandes movilizaciones en Francia suelen ocurrir contra medidas concretas. Así que dependerá de ello. Obviamente, si derogan la reforma de las pensiones, la mayoría de los franceses estarán contentos. Más que a un momento de grandes protestas, intuyo que nos dirigimos a una desconfianza y un desinterés creciente por la vida política. Creo que es esto lo que sucederá.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Carnero a Puente: «Antes atascaba Valladolid y ahora retrasa trenes y pierde vuelos»
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.