Macron condena las protestas propalestinas en universidades y acusa a los estudiantes de estar «politizados»

«Estoy a favor de que haya debates. Es totalmente legítimo e incluso sano y tranquilizador que nuestros jóvenes puedan decir que la actualidad internacional les afecta y que la debatan, pero ordenar a un centro tener tal o cual política por la fuerza y el bloqueo, o impedir a otros estudiantes el acceso a un anfiteatro con el pretexto de que son judíos, eso no es la República (francesa). Eso no es el respeto por los demás, el pluralismo y la condena del antisemitismo y del racismo», ha defendido Macron en una larga entrevista con el diario 'La Tribune du Dimanche'.

Macron considera que los alumnos que participan en las protestas en Francia -el epicentro de estas movilizaciones en Europa- están «politizados». «Algunos partidos, como La Francia Insumisa (del izquierdista Jean-Luc Mélenchon), han considerado que era una manera pertinente de proseguir la lucha», ha asegurado el presidente, quien considera que es «simplemente contraproducente e inaceptable que en nombre de sus luchas impidan el debate» en las universidades. Detrás de la concentración propalestina que tuvo lugar el viernes en la plaza del Panteón en París, por ejemplo, se encontraban varios sindicatos estudiantiles así como las juventudes del Partido Socialista, de La Francia Insumisa y de los ecologistas. En ella participaron unas 200 personas.

Francia, en opinión del presidente, era uno de los países europeos donde menos incidentes relacionados con el conflicto en Oriente Medio se habían registrado desde los ataques terroristas de Hamás contra Israel del 7 de octubre. El país «mantiene una posición de equilibrio y de exigencia. Entiendo muy bien que lo que está sucediendo hoy, particularmente en Gaza, conmociona, pero impedir el debate nunca ha ayudado a la resolución de un conflicto». Macron, que este domingo ha mantenido una conversación telefónica con el primer ministro hebreo, Benjamín Netanyahu, aprovecha la entrevista para volver a reclamar un alto el fuego «inmediato» en la Franja.

El director interino de Sciences Po, Jean Basseres, rechazó el jueves la petición de un grupo de estudiantes propalestinos de que el centro revisara sus relaciones con campus israelíes. «Los últimos puentes que hay que cortar son las alianzas con las universidades, que permiten a todos, profesores, investigadores o estudiantes, vivir en pluralidad», coincidió Arancha González Laya, exministra española de Asuntos Exteriores y actual responsable de la Escuela de Asuntos Internacionales de este prestigioso centro.

Como ha ocurrido en las universidades estadounidenses, el origen de estas protestas que se repiten ya por medio mundo, estudiantes propalestinos han organizado en varios campus galos manifestaciones, sentadas, encierros y acampadas. Además, seis alumnos se han declarado en huelga de hambre para protestar contra el «genocidio» a manos del ejército israelí en Gaza.