Francia corta de raíz las manifestaciones estudiantiles por la ocupación de Gaza

En ese momento las fuerzas de seguridad procedían a evacuar el campus de Sciences Po Paris situado en la rue Saint-Guillaume, en un barrio acomodado de la capital, donde un centenar de estudiantes había lanzado el jueves una nueva ocupación. «Se ha cruzado una línea roja», aseguró Hicham, portavoz del Comité Palestina convocante de la protesta, en referencia a la entrada de la Policía en el recinto universitario, algo poco común en Francia.

El responsable del centro, Jean Bassères, autorizó la entrada de los agentes ante el fracaso del «diálogo» para evitar el bloqueo y después que el Gobierno pidiera a los rectores usar todos sus «poderes» para mantener el «orden público».

Una semana después de una manifestación cargada de tensión en este campus y de un primer desalojo, «91 personas fueron evacuadas sin incidentes», informó este viernes la Prefectura de Policía de París. Pero esta situación no es la única. Las autoridades educativas pidieron el lunes el desalojo de la Universidad de la Sorbona, símbolo de las protestas de Mayo del 68, y este viernes llegó el turno de otros campus.

El alcance de las protestas es hasta el momento limitado. Los agentes evacuaron universidades en Lyon y Saint-Etienne, en el este del país. Y la mayoría se registraron en campus anexos de Sciences Po París en otras ciudades, como Poitiers o Reims.

«La población estudiantil siempre ha mostrado un apoyo sincero a los que están siendo pisoteados, rara vez a los autoritarios», aseguró a la radio France Inter el presidente de honor de la Liga francesa de Derechos Humanos, Henri Leclerc. Comparó las actuales protestas contra la ofensiva israelí en Gaza, en respuesta al sangriento ataque del movimiento islamista Hamás el 7 de octubre, a las acciones estudiantiles en los años 1960 contra la guerra de Vietnam.

El conflicto en Oriente Medio entre israelíes y palestinos suele tensar el ambiente en Francia, que acoge a la mayor comunidad judía de Europa. Las autoridades galas denuncian un aumento de actos antisemitas desde el 7 de octubre.

En este clima, se suele acusar a las voces propalestinas de complacencia con Hamás e incluso de antisemitismo, en parte por la ambigüedad histórica de parte de la izquierda radical que califica el ataque de los radicales islámicos como un acto de «resistencia». «Estos estudiantes son incultos o antisemitas», dijo en la cadena BFMTV la ministra francesa de Lucha contra la Discriminación, Aurore Bergé, en referencia a Sciences Po, donde estudió, al igual que el presidente, Emmanuel Macron.

Los movimientos estudiantiles alegan que quieren llamar la atención sobre los miles de muertos civiles bajo las bombas israelíes en Gaza y, en Sciences Po, piden que se «investigue» los acuerdos universitarios con Israel. «Es inaceptable que la principal universidad en Ciencias Políticas de Europa y la segunda del mundo sea incapaz de adoptar una postura conforme al derecho internacional sobre la situación actual en Gaza», declaró Sarah, una de las alumnas.

Otras universidades también registran una importante movilización en Alemania, Canadá, Suiza, Australia y México.

El presidente de Israel, Isaac Herzog, estimó el jueves que «instituciones académicas prominentes» de Estados Unidos están «contaminadas por el odio y el antisemitismo alimentados por la arrogancia y la ignorancia».

Mientras, numerosas organizaciones de defensa de derechos humanos denuncian que se utilice el argumento de la lucha contra el antisemitismo para silenciar las manifestaciones que critican la actuación del Gobierno israelí en Gaza.