Asier Quintana
Lunes, 26 de febrero 2024, 20:11
Como era de esperar, las elecciones parlamentarias celebradas el domingo en Bielorrusia reforzaron el régimen de Alexánder Lukashenko, que volverá a controlar sin oposición la Cámara de Representantes. Según datos aportados ayer por la Comunidad de Estados Independientes(CEI), la organización que agrupa a algunas ... de las quince antiguas repúblicas de la Unión Soviética, más del 87% de la población apoyó al partido del todopoderoso jefe de Estado en un proceso marcado por la ausencia de formaciones rivales.
Publicidad
El llamado último dictador de Europa se otorgó en enero más poderes y endureció los requisitos para los candidatos, además de bloquear a los opositores en el exilio. Por ello, Svetlana Tsijanóvskaya, líder de este sector, llamó a boicotear los comicios y conminó a los bielorrusos que dieran la espalda a las urnas y se limitaran a vivir un día normal, en sus casas, sin salir a la calle. Sin embargo, se constató una participación inesperadamente alta el domingo. Según la Comisión Central Electoral, alcanzó el 74%. De cualquier manera, existen denuncias de personas que aseguran haber sido forzadas a acudir a los colegios en contra de su voluntad.
Noticia relacionada
Este 'éxito' ha llevado a Lukashenko a adelantar su candidatura a la reelección en las presidenciales de 2025. En caso de una victoria más que predecible, sumaría 36 años en el poder. El presidente afrontará los próximos comicios después de haber sido conseguido superar las acusaciones de amaño en la cita de 2020 que llevaron a las mayores protestas de la historia del país. Este movimiento fue pronto a acallado con una ola de represión contra la disidencia, encarcelando a cientos de personas y obligando a miles a exiliarse. El régimen volvió a tomar el control a los pocos meses.
La opositora Tsijanóvskaya calificó la votación del domingo de «farsa». Mediante las redes sociales quiso dejar claro que «el intento de legitimar su poder no tendrá éxito». Estados Unidos también considera que, al igual que hace cuatro años, no ha habido transparencia en el proceso de votación.
De las catorce formaciones que pudieron presentarse tan sólo se pudieron registrar, finalmente sólo cuatro lograron papeletas después de los cambios realizados al última por Lukashenko. Todos los partidos que compitieron son cercanos al autócrata. Ello ha llevado a que una gran parte de la comunidad internacional haya condenado la falta de democracia en el país.
Publicidad
Noticia relacionada
El proceso electoral se desarrolló sin la presencia de observadores internacionales. La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) denunció que Bielorrusia no invitara a ninguno y que esta medida estaba en contra de los compromisos internacionales.
Lukashenko optó por contar sólo con la presencia de representantes de la CEI, integrada por Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Rusia, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán, todos países satélites de Moscú. La conexión personal entre Lukashenko y el presidente del Kremlin, Vladímir Putin, es incontestable, como ha quedado probado durante la guerra de Ucrania.
¡Oferta 136 Aniversario!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.