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Macron pide a su primer ministro que continúe «por el momento» en el cargo para dar «estabilidad» a Francia

Los resultados electorales confirman el triunfo del Nuevo Frente Popular, con 180 escaños, seguido de la coalición del presidente, con 163, y el lepenista Agrupación Nacional, que logra 143 representantes

Beatriz Juez

París

Domingo, 7 de julio 2024

En París abundan este lunes las señales del terremoto político vivido la noche antes. Hay numerosos restos materiales de la fiesta celebrada por miles de ciudadanos en la Plaza de la República y su entorno. Carteles improvisados que jalean la victoria del Nuevo Frente Popular ... por los suelos o apoyados contra los monumentos. Gente rezagada que aún no ha concluido la fiesta. Habrá otros, muchos a tenor de los resultados, que se han despertado atónitos de la pesadilla de haber salido derrotados contra todo pronóstico. Y, sobre todo, hay ya decenas de reacciones, incluida la de Emmanuel Macron, después de que su primer ministro, Gabriel Attal, le presentara su dimisión tras la victoria de la izquierda. El presidente francés le ha pedido que continúe «por el momento» en el puesto.

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Attal, que lleva apenas medio año en el cargo, se ha reunido este lunes con Macron para presentarle su renuncia tras los resultados de las elecciones legislativas, un encuentro que el presidente ha aprovechado para darle «las gracias» por haber liderado su alianza de centroderecha en los recientes comicios. El líder francés, además, no ha aceptado por ahora la dimisión de su primer ministro con el fin de «garantizar la estabilidad» en el país, que en menos de tres semanas se enfrenta a una cita de gran relevancia como los Juegos Olímpìcos. Antes de esta reunión ya habían desfilado los secundarios de los partidos por las emisoras de radio con sus primeras impresiones sobre la decisión de los votantes.

Una rápida mirada a los medios descubre que cada uno ofrece resultados muy semejantes, pero no exactos, sobre los resultados electorales. Es la consecuencia de la complejidad de los comicios galos. El Ministerio del Interior ha publicado el panel oficial, según el cual el Nuevo Frente Popular obtiene 180 escaños y se convierte en la primera fuerza de la Asamblea Nacional. La izquierda sube 29 asientos respecto a los cosechados por Nupes en 2022. Dentro de esta coalición, La Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchon prevalece con 71 representantes, seguido de los socialistas (64) y ecologistas (33).

La resistencia del macronismo constituye la segunda lectura más importante de los comicios. La coalición Ensemble aguanta con 163 escaños, muy alejado de los 250 que logró en 2022 y que facilitaban al presidente una gestión «vertical» del Gobierno, pero muy por encima de lo 70 que le pronosticaban las encuestas. Dentro de la alianza, Renacimiento, el partido de Macron, logra 98 asientos.

La «única alternativa»

Si el macronismo consigue salvar la cara, Agrupación Nacional sufre el gran revés. De favorita de las elecciones, la formación ultra cae a tercera fuerza parlamentaria con 143 escaños. Logra un avance significativo respecto a los resultados de hace dos años, en que sacó 89 asientos, pero ha visto desvanecer todas sus ilusiones de que Jordan Bardella liderase la Asamblea Nacional. El cordón sanitario que ha funcionado de cara a las urnas proseguirá durante la legislatura: todas las posibles coaliciones para articular un bloque de gobierno obvían evidentemente a los lepenistas.

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Por último, Los Republicanos, la derecha moderada, ha obtenido 66 escaños.

Imagen de la celebración en las calles de París de la victoria de la izquierda. AFP

Olivier Faure, el primer secretario del Partido Socialista, es uno de los líderes que primero ha hablado en esta mañana postelectoral. Lo ha hecho para revalidar que el Nuevo Frente Popular del que forma parte representa la «única alternativa creíble» de gobierno y adjudicarse además el arrollamiento de los lepenistas. Faure ha asegurado que la retirada masiva de candidatos del frente en aquellas circunscripciones donde tenían difícil lograr resultados, con el fin de concentrar el voto en otras opciones no ultras, ha sido decisivo en el final. Ha prometido que los socialistas presentarán una candidatura a mediados o finales de esta semana.

La líder de los ecologistas, Marine Tondelier, coincide en que la coalición deberá nombrar rápidamente su candidato. De hecho, ha declarado que Macron debería pedir hoy mismo a la izquierda «el nombre del primer ministro», aunque ha descartado a l jefe de La Francia Insumisa para esa misión. .Un «buen» jefe de Gobierno «debe apaciguar al país» y mantener una unión estricta «en su propio bando», por lo que «no debería ser Jean-Luc Mélenchon», ha declarado.

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Tondelier ha expresado además sus dudas sobre que el presidente galo se dirija al Nuevo Frente Popular para pedirle ya un primer ministro. El actual, Gabriel Attal, presentará esta mañana su carta de dimisión, tal y como establece la tradición electoral francesa, y queda en manos de Macron que la acepte o le mantenga como primer ministro en funciones. «¿Pedirá a la izquierda un nombre? ¿No lo hará? Como este presidente siempre está lleno de sorpresas, ya veremos, pero esa es la lógica institucional», ha observado la líder ecologista.

Por parte de Agrupación Nacional, el silencio es bastante denso. Fuentes del partido han avanzado que Marine Le Pen y Jordan Bardella se reunirán hoy con su equipo para analizar la derrota que les relega al tercer puesto de la Asamblea Nacional. No obstante, la sensación reinante es que habrá consecuencias inmediatas, según ha dejado entrever esta mañana Louis Aliot, vicepresidente de Agrupación Nacional. Ha reconocido que dentro del partido «existe hoy una gran frustración», a pesar de que es el primero en liderar la derecha francesa. A su juicio, Agrupación Nacional ha sido «bloqueado por esta especie de arco antinatural llamado republicano », pero también debe «hacer un examen de conciencia.

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Aliot ha asegurado que «hay candidatos que eran candidatos que no deberían haberlo sido», y que en el futuro, «si queremos ganar, debemos poner en cada circunscripción candidatos que cuenten, que sepan de lo que están hablando». Sébastien Chenu, invitado esta mañana en France Inter, «en determinadas portavoz de Agrupación Nacional, ha incidido en el mismo aspecto en otra entrevisra radiofónica donde ha admitido que la «elección de los candidatos no fue la correcta» y ha advertido que quienes «obviamente no estaban en su lugar serán desconectados inmediatamente. Aún podemos hacerlo mejor».

No a la extrema derecha

Lo que está claro es que Francia dijo este domingo no a la extrema derecha en una jornada electoral llena de sorpresas. Contra todo pronóstico, la izquierda francesa fue la fuerza más votada en las legislativas. El partido del presidente Emmanuel Macron y sus aliados quedaron segundos, por delante de la extrema derecha, a la que todos los sondeos daban como gran favorita en estos comicios.

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La líder ultraderechista Marine Le Pen y su delfín, Jordan Bardella, que se veía ya como primer ministro, se llevaron una ducha bien fría. Agrupación Nacional (ex Frente Nacional) quedó en tercer lugar, por detrás de la izquierda y los macronistas. Pese a más de una década de «desdiabolización» del partido, Le Pen no ha conseguido una vez más traspasar el techo que le impide llegar al poder.

Aunque el frente republicano ha funcionado mejor de lo esperado, ninguno de los tres bloques alcanzaría la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional.

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El primer ministro, Gabriel Attal, anunció a última hora del domingo que este lunes presentará su dimisión al presidente Emmanuel Macron, como manda la tradición en Francia, cada vez que hay elecciones. Llevaba en el puesto desde enero.

Con estos resultados, la formación del nuevo Gobierno es una gran incógnita. Nadie tiene la mayoría. La izquierda, eufórica, reivindicó el cargo de primer ministro y liderar un nuevo gabinete, pero la alianza de Macron puede negociar con la derecha y la izquierda moderada para formar una gran coalición. Esto sería algo inédito en la Quinta República. Otra opción también sería nombrar un gobierno técnico

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Marine Le Pen hace un gesto de calma entre los rostros preocupados de sus compañeros ante los resultados de los primeros sondeos. EFE

Para obtener mayoría absoluta se necesitan al menos 289 escaños. Una mayoría relativa se considera que es confortable cuando tienen alrededor de 270; limitada cuando rondan los 250 diputados; y débil, cuando tienen unos 220 escaños. «El Nuevo Frente Popular está listo para gobernar», aseguró Jean-Luc Mélenchon, líder de La Francia Insumisa. «Vamos a gobernar», se mostró convencida la líder ecologista Marine Tondelier, quien aseguró que «la justicia social y medioambiental» y «el pueblo» han ganado las legislativas.

Las reacciones

Agrupación Nacional

Marine Le Pen

«La marea está subiendo. Esta vez no subió lo suficiente, pero sigue subiendo y nuestra victoria sólo se pospone»

Primer ministro dimisionario

Gabriel Attal

«Nunca me resignaré a que millones de nuestros conciudadanos hayan optado por votar a los extremos»

La Francia Insumisa

Jean Luc Mélenchon

«Hay que confirmar la voluntad del pueblo; el presidente tiene el deber de convocar al Nuevo Frente Populara gobernar»

Los Republicanos

Eric Ciotti

«Hay una alianza de la vergüenza que reúne a macronistas, ecologistas, 'rebeldes', socialistas y comunistas»

Olivier Faure, primer secretario del Partido Socialista, se mostró contentísimo con una votación que «ha permitido evitar lo peor». A su juicio, el Nuevo Frente Popular «no debe aceptar ninguna coalición de contrarios» y sí «tomar las riendas de esta nueva página de nuestra historia». Frente a su exigencia, el ministro del Interior, Gérald Darmanin, argumentó que «nadie puede decir que ha ganado» los comicios, «sobre todo el señor Mélenchon».

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Jordan Bardella, el gran perdedor de la noche, consideró que «los acuerdos electorales» entre el resto de partidos «lanzan a Francia a los brazos de la extrema izquierda de Jean-Luc Mélenchon».

Enfado

Bardella dice que el presidente arroja el país «a los brazos de la extrema izquierda»

Apoyo

Una clave a favor del frente popular ha sido la movilización de los barrios de las periferias

Aunque tanto Darmanin como Bardella mencionaron a Mélenchon, en realidad, la alianza de partidos de izquierda todavía no tiene un candidato a primer ministro. El Nuevo Frente Popular aún debe ponerse de acuerdo. El líder de La Francia Insumisa no gusta a sus socios porque es demasiado controvertido y espanta al electorado más moderado.

Macron esperará, como dicta la tradición republicana, a que la nueva Asamblea Nacional se constituya «para tomar las decisiones necesarias» y nombrar al nuevo primer ministro, según fuentes del Palacio del Elíseo. Hasta entonces quiere que Attal siga en ese puesto. «El presidente en su papel de garante de las instituciones velará por que se respete la elección soberana de los franceses».

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Los simpatizantes de Agrupación Nacional siguen estupefactos el resultado de los sondeos. EFE

El partido de Marine Le Pen fue el más votado el 30 de junio en la primera vuelta con el 33,14% de apoyos, seguido de la alianza de izquierdas (27,99%), la coalición presidencial (20,04%) y Los Republicanos (10,74%). Pero los franceses se movilizaron ayer como nunca, conscientes de lo que se jugaban dar o no la mayoría absoluta a la extrema derecha por en la Asamblea Nacional. Los primeros análisis apuntan a que una buena parte del éxito de la izquierda fue la participación en los barrios periféricos.

Agrupación Nacional

La ilusión de ser la primera fuerza se derrumbó en cuanto salieron los sondeos

Macron, que votó a mediodía con su esposa Brigitte en Le Touquet-Paris-Plage (norte de Francia), regresó por la tarde a París para seguir los resultados electorales desde el Palacio del Elíseo. El mandatario se reunió con Gabriel Attal y con los líderes de otros partidos que forman parte de la coalición presidencial para analizar los resultados. Macron disolvió el pasado 9 de junio por sorpresa la Asamblea Nacional y convocó elecciones legislativas anticipadas, tras el batacazo de su partido en las europeas, en las que ganó la extrema derecha.

En las legislativas de 2022, la coalición presidencial obtuvo 249 diputados; la alianza de izquierdas, 153; la extrema derecha, 89; Los Republicanos, 74; y otros, 12 escaños.

La participación alcanza su mayor nivel en tres décadas

Conscientes del peligro de que la ultraderecha obtuviera la mayoría absoluta, los franceses se movilizaron este domingo como no se veía en las últimas tres décadas. La participación se situaba anoche en el 67,5%, según la estimación de Ifop. Este dato es el más alto registrado desde 1997, año en el que votaron el 71,4% de los ciudadanos con derecho a voto en una segunda vuelta de las legislativas. La movilización supuso una ligera alza con respecto a la primera ronda del pasado 30 de junio, cuando el 66,70% de los censados se desplazó a las urnas. Ya hace catorce días se trató de un auténtico hito si se tiene en cuenta que en 2022 solo ejerció su derecho al sufragio el 46,2% de los convocados, casi 20 puntos menos que en estos comicios.

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