Italia despide a Giorgio Napolitano en un emotivo funeral de Estado

El féretro salió pasadas las once de la mañana del palacio Madama, sede del Senado y donde ha estado instalada durante estos días la capilla ardiente. El cortejo fúnebre, en el que participaron los hijos y nietos del expresidente, recorrió en apenas diez minutos los 550 metros que separan el Senado de la Cámara de Diputados, en la plaza Montecitorio, donde cientos de italianos se congregaron para aplaudir al anterior jefe de Estado.

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El primer discurso del funeral lo pronunció el presidente de la Cámara de Diputados, Lorenzo Fontana, que calificó a Napolitano como «una de las figuras más importantes de la historia institucional» del país. Tras él, el jefe del Senado, Ignazio La Rusa, alabó su liderazgo en base a la Carta Magna italiana. Giulio Napolitano, hijo del expresidente, agradeció a continuación a todos los presentes por participar en la despedida de su padre y les ha instó a vivir «en un espíritu de unidad».

El comisario europeo de Asuntos Económicos, Paolo Gentiloni, alabó, por su parte, el «compromiso y capacidad de diálogo» de Napolitano, unas cualidades que, aseguró, aún son recordadas en Bruselas y Estrasburgo. La prensa italiana destaca en este punto las aparentes reticencias de la primera ministra Giorgia Melonia para aplaudir al representante de la UE tras su discurso.

Los restos mortales del expresidente serán enterrados en el llamado cementerio inglés, de carácter laico y ubicado a poco más de un kilómetro del foro romano. La tumba de Napolitano estará rodeada de las de la poeta Amelia Rosselli, el cineasta Andrea Camilleri o el filósofo, político y periodista marxista Antonio Gramsci, entre otros. Napolitano ejerció como presidente de Italia entre 2006 y 2015 y hasta el momento ha sido el único jefe de Estado en ser reelegido en las urnas.