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T. Nieva
Martes, 20 de agosto 2024, 20:48
Hungría vuelve a tensar su relación con la UE. El Gobierno liderado por Viktor Orbán ha hecho caso omiso al ultimátum dado por la Comisión Europea para explicar sus planes de facilitar visados laborales y de residencia a ciudadanos rusos y bielorrusos. Tenía de plazo ... hasta el lunes 19 para hacerlo, pero Bruselas sigue a la espera de la respuesta de Budapest. «Entendemos que las autoridades húngaras están preparando su contestación», dijo este martes la portavoz comunitaria, Anitta Hipper, sin querer pronunciarse sobre posibles represalias.
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Las facilidades que Hungría pretende dar a rusos y bielorrusos para obtener permisos laborales y de residencia en su territorio preocupan a la Comisión Europea ya que estos ciudadanos tendrían con ese documento libertad de movimiento por el espacio Schengen, lo que en Bruselas se considera un peligro para la seguridad.
La comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, llegó a advertir por carta al Ejecutivo de Orbán que la iniciativa podría implicar, además, una posible violación de las sanciones impuestas por el bloque a raíz de la guerra de Ucrania. Hipper recordó este martes a Budapest que se rige por las reglas y códigos comunitarios de fronteras.
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