Bruselas avisa a Hungría que facilitar visados a ciudadanos rusos supone «una amenaza para la seguridad»

La Comisión Europea ha lanzado un ultimátum al gabinete de Orbán, con quien la falta de sintonía viene de lejos, para que responda a una serie de cuestiones sobre la extensión de los visados que inquietan a Bruselas. El Ejecutivo magiar tiene hasta el día 19 para ofrecer explicaciones sobre la controvertida medida. Johansson indicó que a partir de los argumentos que dé Hungría se analizará si su iniciativa es compatible con la ley comunitaria y si pone en peligro el espacio único. «Si es un riesgo, actuaremos», avisó.

La extensión de visados rápidos a rusos y bielorrusos, a juicio de la Comisión Europea, va en contra de las sanciones que el bloque impuso a Moscú a raíz de la invasión de Ucrania. Hasta ahora, precisamente, sólo ucranianos y serbios podían acceder a esos permisos. El cambio impulsado por Orbán tensiona aún más las relaciones entre Bruselas y Budapest, que se han visto alteradas antes por otras cuestiones como la política migratoria. El líder magiar, además, ocupa este semestre la presidencia de turno del Consejo, un cargo que estrenó con una serie de polémicas visitas al ruso Vladímir Putin, el chino Xi Jinping o el expresidente de Estados Unidos Donald Trump.