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Otro de los exalumnos de Notre-Dame de Bétharram ha denunciado haber sufrido una agresión por parte de uno de los trabajadores de ese internado ... católico, situado en el suroeste de Francia. Y esta vez no se trata de alguien cualquiera. La hija del primer ministro galo, François Bayrou, ha explicado en las páginas de la revista 'Paris Match' que uno de los obispos de ese colegio la tiró de los pelos y le dio una paliza cuando tenía 14 años. Su testimonio se suma al de los más de 200 exestudiantes de ese centro, que se encuentra cerca del País Vasco francés, que han presentado denuncias por los actos de violencia física o sexual que sufrieron cuando eran menores de edad.
Hélène Perlant, de 53 años y que lleva el apellido de su madre, ha desvelado que sufrió esa agresión a mediados de los ochenta durante unas colonias, organizadas por el colegio de Bétharram. «Una noche, mientras estábamos deshaciendo los sacos de dormir, Lartiguet me tiró por los pelos, me arrastró por el suelo varios metros y me dio una paliza con puñetazos y patadas por todo el cuerpo, sobre todo en el vientre», recuerda la hija de Bayrou en la edición de esta semana de la conocida revista del corazón, publicada este miércoles.
Es la primera vez que uno de los seis hijos del responsable del Ejecutivo hace público su testimonio como víctima del «sistema Bétharram». Según ella, la única motivación de esa paliza por parte de ese obispo, que «pesaba unos 120 kilos» y falleció en el 2000, se debió a que la consideraba «demasiado insolente» y que sonreía demasiado. Reconoce, además, que «me meé encima y me pasé toda la noche mojada» tras haber padecido esa brutal agresión por parte de uno de los empleados de ese colegio concertado, que describe «como una secta (…) que presionaba a los alumnos y profesores para que se callaran».
«Me pasé 30 años en silencio hasta que le hablé de ello a mi marido», afirma Perlant sobre ese momento traumático. Como ella, centenares de exalumnos de Notre-Dame de Bétharram han denunciado estos últimos meses y años las agresiones que se produjeron en el internado, cuya cofradía cuenta con una parroquia en la localidad guipuzcoana de Hondarribia. El mediático caso de este colegio ha motivado un efecto #MeToo en Francia por parte de los exestudiantes de otros internados -al menos en una veintena- que han denunciado agresiones físicas y sexuales del mismo estilo.
Hélène Perlant, fille du Premier ministre François Bayrou, a révélé avoir été victime de violences physiques à l’âge de 14 ans lors d’un camp d’été organisé par la même congrégation religieuse que celle de Notre-Dame de Bétharram
— 20 Minutes (@20Minutes) April 23, 2025
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Desde finales de enero, el caso de Bétharram hace correr ríos de tinta en Francia al salpicar presuntamente al primer ministro Bayrou, de 73 años, y que ejerció como ministro de Educación en los noventa. Un exalumno del internado y el abogado de otro de ellos lo denunciaron en febrero por no haber avisado hace tres décadas sobre lo que ocurría en ese centro. Según el testimonio de un gendarme, el veterano dirigente centrista, cuya mujer impartía clases de catequesis en ese colegio, ya estaba entonces al corriente de ello.
No obstante, Bayrou, que deberá comparecer a mediados de mayo ante una comisión creada sobre este caso en la Asamblea Nacional, ha negado de manera reiterada que tuviera constancia de esas agresiones físicas y sexuales. De hecho, su hija ha salido en defensa suya y ha afirmado que no cree que él conociera los horrores que se producían en ese internado. «Los adultos, y algunos de ellos siguen estándolo, se encontraban en un estado de negación. En caso contrario, eso hubiera significado que aceptaban dejar a sus hijos en manos de unos educadores violentos y violadores», sostiene Perlant.
Su testimonio aparecerá de manera más detallada en el libro 'Le Silence de Bétharram', escrito por Alain Esquerre -impulsor del colectivo de exalumnos- y que llegará el mes que viene a las librerías del país vecino. Después de tener constancia de la implicación de su hija en esa publicación, el veterano dirigente centrista, según su entorno, «quedó sorprendido y muy afectado» por los hechos que relata. Una reacción considerada poco convincente por sus detractores.
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