Secciones
Servicios
Destacamos
Francia dijo este domingo no al antisemitismo que recorre el país en plena crisis en Oriente Próximo. Más de 180.000 personas participaron en 70 marchas contra el antisemitismo en toda la nación de las que unas 105.000 se manifestaron en París, según cifras ... de la Policía. Se trata de la mayor movilización por esta causa en territorio galo desde las protestas de 1990 tras la profanación del cementerio judío de Carpentras por neonazis.
Noticias relacionadas
Iñigo Gurruchaga
M. Ayestaran / T. Nieva
La marcha parisina, con el lema 'Por la República y contra el antisemitismo' había sido convocada por la presidenta de la Asamblea Nacional, Yaël Braun-Pivet, y por el presidente del Senado, Gérard Larcher. El país vive una ola de rechazo a los judíos por los bombardeos israelíes sobre la franja de Gaza en respuesta al ataque terrorista de Hamás del 7 de octubre.
«Hoy hemos mostrado la imagen más bella de Francia», declaró la presidenta de la Asamblea Nacional, quien consideró que «las polémicas (por la presencia de la extrema derecha en la marcha y la ausencia del partido izquierdista La Francia Insumisa) no pueden ensuciar esta iniciativa inédita».
Franceses judíos y no judíos, de izquierdas y de derechas, desfilaron juntos para decir que el antisemitismo no tiene cabida en el país. 'No toques a mi hermano judío', 'El antisemitismo mata', 'Mi deber como ciudadano era estar hoy aquí', 'Nos manifestamos contra el odio', rezaban algunas de las pancartas en la marcha parisina.
«He venido para apoyar a los judíos de Francia», explicó Muriel, una mujer de 57 años que se define «ante todo como francesa». Esta marcha «es importante para los franceses, y también para los judíos saber que los franceses están aquí», decía esta parisina que llevaba en el pecho una pancarta que decía «je suis juif» (soy judío).
En la cabecera de la marcha se encontraban varias personalidades políticas, entre ellas, la primera ministra, Élisabeth Borne, numerosos ministros y los expresidentes François Hollande y Nicolas Sarkozy. «Era importante para mí estar aquí con mi Gobierno para decir que la República debe proteger a todos sus ciudadanos, que nadie puede ser molestado a causa de su origen o su religión», dijo Borne. «Manifestarse contra el antisemitismo no es apoyar a un Estado determinado», aclaró la titular de Exteriores, Catherine Colonna, en referencia a Israel.
El presidente, Emmanuel Macron, no participó en la marcha, pero escribió una carta a los franceses en la que denunció «el insoportable resurgimiento de un antisemitismo desatado» en Francia. En un mes ha habido más de 1.200 actos de este carácter en el país, tres veces más que en todo 2022.
Al final de la marcha parisina se encontraba la líder ultraderechista, Marine Le Pen, y otros miembros de su partido, Agrupación Nacional. El colectivo judío de izquierdas Golem protestó contra su presencia en la manifestación. Otros partidos se negaron a desfilar junto a la extrema derecha dado el pasado antisemita de esta formación y acusaron a Le Pen de querer blanquear su imagen. «Estamos exactamente donde debemos estar», se defendió ella.
El partido izquierdista La Francia Insumisa no acudió a la cita. Sus líderes se negaron a desfilar junto a la extrema derecha. Según el izquierdista Jean-Luc Mélenchon, la presencia de la ultraderecha «ha hecho ambiguo» el mensaje de rechazo al antisemitismo de la marcha.
«Lo importante es que una manifestación como ésta no sirva para blanquear a los movimientos extremistas. Espero que los extremos estén los suficientemente ahogados en la masa que está hoy aquí presente», deseó Deborah, otra participante en la marcha partidaria de «condenar siempre el antisemitismo y de hacerlo sin peros».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.