Francia e Italia sellan la paz tras su pugna por el descontrol de la migración

«Esta visita testimonia la relación de confianza y de amistad entre los dos presidentes, así como los lazos excepcionales que unen a nuestros dos países. Estos vínculos se expresan especialmente a través de una rica cooperación bilateral, que ocupa un lugar central en el Tratado de Quirinal», señaló el Palacio del Elíseo en un comunicado de prensa. El Tratado de Quirinal, firmado en noviembre de 2021, es un pacto para fortalecer las relaciones bilaterales entre ambas naciones.

La visita de Mattarella a París sirve para rebajar la reciente tensión entre Roma y París y para allanar el camino para un próximo encuentro entre Macron y la primera ministra, la ultraderechista Giorgia Meloni. De momento, no hay fecha para esta reunión bilateral.

Las tensiones entre París y Roma se reavivaron el mes pasado después de que el titular galo de Interior, Gérald Darmanin, criticara en mayo la política migratoria de Meloni, lo que provocó una respuesta airada de Roma. Darmanin achacó el problema migratorio en Menton, localidad cerca de la frontera italiana, a la incapacidad de Meloni de controlar la migración ilegal en su territorio. En Menton se ha registrado en los últimos meses un aumento de la llegada de sin papeles procedentes del país vecino.

El ministro de Interior galo dijo que Meloni era «incapaz de resolver el problema migratorio por el que fue elegida». Tras estas declaraciones «inaceptables» a ojos de Roma, el titular italiano de Exteriores, Antonio Tajani, canceló una reunión en París con la jefa de la diplomacia francesa, Catherine Colonna, pocas horas antes del encuentro.

A finales de mayo, la ministra francesa viajó a Roma para tratar de calmar los ánimos del Gobierno italiano. Tajani y Colonna se comprometieron entonces a reforzar «su cooperación bilateral y a nivel europeo, en particular en el marco de negociaciones relativas al Paco de Asilo e Inmigración y en sus relaciones con Túnez».

La cuestión migratoria ya ha había causado tensión entre París y Roma un mes después de la llegada de Meloni al poder en octubre de 2022. En noviembre pasado, Francia acogió el barco humanitario 'Ocean Viking', con más de 200 migrantes a bordo rescatados en el mar Mediterráneo por la ONG SOS Méditerranée. El Gobierno italiano se había negado a acoger a los migrantes en sus puertos, pese a estar más cerca el navío de sus costas. La decisión de Macron de recibir el buque fue muy criticada por la derecha y la extrema derecha gala.

Tras la negativa de Roma a permitir el desembarco, Francia reforzó los controles migratorios en la frontera italiana y suspendió la acogida prevista de sin papeles que entonces estaban en el país vecino, según establecía un acuerdo previo de reparto de indocumentados entre miembros de la Unión Europea.