Finlandia cierra su frontera con Rusia y sólo deja abierto un remoto puesto de control

Según Chibis, «es probable que el número de ciudadanos extranjeros que deseen acceder a un país de la OTAN a través de nuestro territorio aumente exponencialmente». El gobernador aseguró que en Raja-Jooseppi, que funcionará durante solamente cuatro horas al día (de 10 a 14 horas), hay ya «una cola de 400 ciudadanos extranjeros, de los cuales han logrado ser admitidos en Finlandia unos 50 desde el miércoles». Con anterioridad, Chibis calificó la situación de «crisis humanitaria». Y dijo que, debido a que se trata de una zona boscosa, muy inhóspita y gélida, y sin apenas poblaciones cercanas, habían «instalado puntos de calefacción donde los extranjeros puedan calentarse, comer y beber té caliente».

En los últimos meses, varios miles de indocumentados procedentes de Oriente Próximo, Asia e incluso África han intentado llegar desde Rusia a Finlandia. En algunos casos se produjeron forcejeos con los guardias fronterizos y hasta tuvieron que recurrir a la Policía antidisturbios para disolver con gases lacrimógenos a quienes trataban de entrar de forma ilegal. Anteriormente, las autoridades rusas prohibían a estas personas acceder a las fronteras de los países fronterizos de la Unión Europea, a menos que presentaran la documentación en regla y los visados.

Pero después, según la prensa finlandesa, sin explicación alguna, permitieron a los inmigrantes circular sin ninguna restricción. Helsinki considera que Moscú propicia deliberadamente el paso de estos extranjeros hacia el territorio finlandés, como hizo Bielorrusia en los últimos tres años con miles de ilegales en dirección a Polonia, Lituania y Letonia. El Gobierno de Helsinki cree que es una represalia por la adhesión del país a la OTAN, el pasado mes de abril, y por su ayuda militar a Ucrania. Sin embargo, el Kremlin ha negado tales acusaciones. La mayor frontera de la UE con Rusia es precisamente la finlandesa, cuya longitud es de 1.340 kilómetros.

Este jueves, el primer ministro finlandés, Petteri Orpo, anunció el cierre de todos los pasos fronterizos, a excepción del de Raja-Jooseppi, a partir de la medianoche de este viernes y al menos hasta el próximo 23 de diciembre, medida que podría extenderse a febrero en función de cómo evolucione la situación. Estonia y Noruega también anunciaron la posibilidad de cerrar los pasos en la frontera con Rusia.

Tras la invasión de Ucrania, Finlandia ha endurecido las condiciones de entrada de los rusos al país. Ni siquiera quienes tienen visados Schengen pueden acceder al territorio de la UE a menos que tengan un permiso de residencia. Según Helsinki, desde agosto unos 700 solicitantes de asilo, en su mayoría procedentes de África y Oriente Medio, han entrado en Finlandia a través de la frontera rusa.

La semana pasada, se cerraron ya cuatro puestos de control fronterizo, Vaalimaa, Nuijamaa, Imatra y Niirala, la mitad del total. El Gobierno finlandés emitió entonces un comunicado señalando que «está claro que las autoridades extranjeras y otros actores desempeñaron un papel a la hora de facilitar la entrada de personas que cruzan la frontera finlandesa». La situación también está «relacionada con la delincuencia internacional».