Dimite el principal negociador de Wilders tras ser acusado de fraude en Países Bajos

Una organización vinculada a la Universidad de Utrecht, Utrecht Holdings, presentó en marzo una denuncia sobre presuntas irregularidades financieras cometidas por sus antiguos responsables, entre los que estaría el senador -al frente de la junta hasta 2009-, según informó el domingo el diario 'NRC'. Van Strien habría desviado acciones a una firma de inversión a nombre de su esposa, quien tenía un 32% de los fondos. Aunque ha calificado las acusaciones de «infundadas», ha admitido que se «equivocó al no informar» a sus compañeros de partido, incluido Wilders.

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Este lunes, Van Strien y el líder ultraderechista mantendrían la primera reunión para abordar el futuro de las negociaciones, que el senador debía dirigir. Después le seguían encuentros con Frans Timmermans (bloque de izquierdas PvdA-GL), Dilan Yeşilgöz (liberal de derechas VVD) y Job Jetten (liberal de izquierdas D66). Su tarea, avalada por la mayoría de formaciones con más escaños detrás del PVV, era sostener conversaciones con diferentes partidos para «explorar» el terreno y elaborar un informe sobre posibles acuerdos.

Este lunes ha señalado que «estas circunstancias» y el tiempo que necesitará para responder a las acusaciones «no son compatibles» e informó a Wilders y a la presidenta del Parlamento su dimisión «con efecto inmediato de mi cargo».

«No es el arranque con el que soñaba», ha admitido Wilders, quien ha dicho que el nuevo negociador estaría «más distanciado de la política», y ha añadido que podría ser nombrado este martes. Se estancan así los intentos del PVV de pactar con otros partidos. La formación de extrema derecha dio la sorpresa al hacerse con más escaños en los comicios, pero depende de los socios que sume para que Wilders alcance el puesto de primer ministro.

El Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD) de Países Bajos, del que forma parte el actual 'premier' en funciones, Mark Rutte, ya ha dejado claro que no formará parte de un acuerdo, aunque está abierto a un «apoyo externo». Las negociaciones se prevén desde ya largas y complicadas con un precedente desalentador. Para conformar el anterior Ejecutivo se necesitaron casi 280 días.