Secciones
Servicios
Destacamos
'Fare brutta figura' (quedar mal) es una de las pesadillas habituales para cualquier italiano, ya que en el país hay pocos comportamientos que se admitan peor que dar mala imagen o hacer el ridículo en público. El titular de Cultura italiano, Gennaro Sangiuliano, ha ... dado buena prueba de ello con el escándalo que ha protagonizado esta semana al salir a la luz la relación extramatrimonial que mantenía con una mujer, Maria Rosaria Boccia, a la que ofreció un cargo en el Ministerio y que tuvo acceso a información confidencial del Gobierno. El culebrón alcanzó este viernes su cenit con el anuncio de que presentaba su dimisión irrevocable. Lo hizo con una carta enviada a la jefa del Ejecutivo, Giorgia Meloni, en la que aseguró que su trabajo no puede verse «manchado» por los chismorreos ligados a su noviazgo, ya concluido, con Boccia, que ha ido desvelando en las redes sociales y en entrevistas con los medios los detalles de la relación.
La marcha de Sangiuliano se anunció poco después de que se conociera que el Tribunal de Cuentas de Italia había abierto una investigación por la sospecha de que utilizó dinero público para cubrir los gastos de los viajes de su examante, que le acompañó en numerosas visitas oficiales durante los últimos meses. Es algo que el ya exministro niega con rotundidad, al afirmar que todo el dinero salía de su bolsillo.
Noticia relacionada
Antiguo periodista televisivo de la Rai al que Meloni reclutó para tratar de rebatir la supuesta superioridad cultural de la izquierda desde el Ministerio, Sangiuliano ya mostró a la mandataria su voluntad de dejar el cargo cuando ambos se reunieron durante 90 minutos el pasado martes, después de que se destapara la relación con Boccia. Meloni prefirió entonces mantenerlo en el cargo ante la inminencia de la cumbre de los ministros de Cultura del G7, que se celebra dentro de dos semanas en la región de Campania bajo la organización del Gobierno de Roma al ejercer la presidencia de turno de este exclusivo club.
La situación, no obstante, fue degenerando estos últimos días con la información ofrecida por Boccia. En una entrevista con 'La Stampa' publicada este viernes, aseguró que Sangiuliano es objeto de «chantajes» y que ambos utilizaron su coche oficial para ir a los conciertos de Coldplay y de Il Volo. La 'influencer' también detalló que posee grabaciones de conversaciones privadas con miembros del Ejecutivo y que tuvo acceso a información sensible sobre la inminente cumbre cultural del G7. Incluso reveló que guarda «mensaje picantes» que ambos se intercambiaban.
Ante el riesgo de que se destaparan nuevos detalles del noviazgo y la erosión política que el escándalo estaba provocando en el Gobierno, Sangiuliano optó finalmente por dejar el cargo, lo que, según dijo en su carta, le permitirá tener «las manos libres» para defenderse de Boccia, a la que tiene previsto denunciar ante la Fiscalía. En la misiva con la que anunció su dimisión irrevocable señaló además que necesita estar ahora junto a su esposa, «a la que amo», y mostrar su absoluta «transparencia y corrección» sin implicar al Ejecutivo. «No se ha gastado ni un euro del Ministerio en actividades impropias», garantizó.
Meloni agradeció el trabajo de Sangiuliano en una nota en la que lo calificó de «persona capaz y hombre honesto». Su sucesor será otro periodista conocido por sus posiciones conservadoras, Alessandro Giuli, al que el propio Sangiuliano nombró en diciembre de 2022 como presidente de la fundación que gestiona el museo Maxxi de Roma, dedicado a las artes del siglo XXI. Será a Giuli a quien le toque presidir la inminente cumbre cultural de los países del G7, que estará marcada por la 'brutta figura' realizada por su antecesor.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.