La Cámara de los Lores planta cara a Sunak en el tratado con Ruanda para deportar refugiados

El Ejecutivo conservador obtuvo el voto de 171 de los 784 escaños activos en los Lores en su primera derrota parlamentaria sobre el plan Ruanda. El tratado contiene garantías contra la repatriación de refugiados a su país de origen u otro destino donde su vida corra peligro, además de mejoras en el sistema ruandés de inmigración y el derecho de apelación de los expulsados del Reino Unido. Las nuevas medidas responden al varapalo del Tribunal Supremo, que declaró la iniciativa ilegal y factible de violar los derechos fundamentales del solicitante de asilo.

Los lores corroboran ahora el veredicto del Comité en Acuerdos Internacionales, compuesto por miembros de distintos partidos e ideologías. Su presidente, Peter Goldsmith, que fue abogado general en la administración laborista, justificó la postura «sin precedentes» del panel en la decisión del Gobierno de «apuntalar el tratado» en un proyecto de ley complementario que declara «Ruanda seguro». «Se pide al Parlamento que haga esta declaración – que además no puede ser desafiada judicialmente- en base a los arreglos estipulados en el tratado con Ruanda», observa el veterano letrado. Goldsmith reclama para el Parlamento la «oportunidad de escudriñar el tratado y sus medidas una vez implementadas antes de juzgar si Ruanda es seguro».

El Gobierno hará vista gorda al voto contrario de los lores. La decisión no es vinculante, pero sugiere que la Cámara no electa y representada por expertos en materia legal y constitucional, entre otras áreas, entorpecerá el ritmo apresurado con que Sunak quiere culminar la legislación pertinente al acuerdo con Kigali. «Es innecesaria y equivocada», dijo sobre la moción el portavoz de Interior en los Lores, Andrew Sharpe, tras describir el Tratado como una herramienta «crítica del plan del Ejecutivo para establecer un disuasorio efectivo a las peligrosas travesías» por el Canal de la Mancha y «poner fin a las pateras». Downing Street mantenía este martes la previsión asumida por Sunak para fletar el primer avión con inmigrantes 'irregulares' en la primavera, con holgura para convocar elecciones generales antes de finales de 2024.