La relación de la Unión Europea (UE) con Turquía no ha sido un camino de rosas. La postura del Gobierno liderado por Recep Tayyip Erdogan respecto a la guerra en Ucrania, el conflicto con Grecia sobre la isla de Chipre y el bloqueo a la ... entrada de Suecia en la OTAN -entre otras cuestiones- han tensado el diálogo con el bloque. Sin embargo, el acercamiento de Ankara a Europa desde 2021 invita al optimismo. Bruselas busca ahora aprovechar ese viento favorable y convertirlo en pasos concretos para un acercamiento turco a la UE. Dentro de esa agenda destaca la exigencia de que el país otomano refuerce su lucha contra la migración irregular.
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La hoja de ruta diseñada por el Ejecutivo comunitario busca dar pasos tímidos hacia delante en la relación con Turquía, cuyo proceso de adhesión a la UE -que comenzó en 1999- lleva bloqueado desde hace años. Bruselas plantea ahora retomar diálogos «al más alto nivel» con Ankara en materias económicas, de energía y transporte, suspendidas desde 2019, y establecer relaciones a nivel ministerial sobre otros asuntos como clima, salud, migración, seguridad y comercio.
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Olatz Hernández
Uno de los temas esenciales se centra en la gestión migratoria, ya que Turquía juega un papel clave como puerta de entrada a la UE. Bruselas reclama a Ankara que «intensifique sus esfuerzos» para «frenar los flujos migratorios» hacia territorio europeo. Pide a las autoridades turcas «prevenir las salidas» y desmantelar las redes criminales de tráfico de migrantes -donde la Unión ha puesto el foco, con propuestas como el aumento de las penas para las mafias- «reforzando la protección fronteriza» como condición a su acercamiento al bloque. La Comisión Europea se remite, igualmente, al acuerdo alcanzado con el país en 2016 y asegura que «la implementación de aspectos clave del pacto en materia de migración son necesarias».
A cambio, Bruselas propone activar las negociaciones para la modernización de la Unión Aduanera entre la UE y Turquía, «siempre sujeto a que Ankara aborde la elusión de las sanciones europeas impuestas a Rusia a consecuencia de la invasión de Ucrania». También se abre la puerta a explorar «de forma prioritaria» las posibilidades con los Estados miembros para facilitar la solicitudes de visas de ciudadanos turcos para entrar en la UE.
Entre los gestos que denotan un giro aperturista por parte de Ankara está la intención de que el Parlamento turco apruebe «de forma inmediata» el proceso de ratificación de Suecia como miembro de la OTAN. El ministro de Exteriores sueco, Tobias Billstrom, aseguró en la reunión de la Alianza Atlántica celebrada este miércoles en Bruselas que su homólogo otomano, Hakan Fidan, le trasladó que ese trámite se completará «en cuestión de semanas».
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