La UE reclama unidad a los países comunitarios frente a China antes de la reunión de Xi y Sánchez

La presidenta alertó de que el gigante asiático ha virado hacia una postura más represiva en el interior y agresiva hacia el exterior, lo que exige que Bruselas se dote de «nuevas herramientas defensivas», en particular para proteger sectores estratégicos de alta tecnología como microelectrónica, computación cuántica, robótica, inteligencia artificial o biotecnología. Bruselas también se muestra especialmente preocupada por el riesgo de que surjan fisuras en el bloque sobre los siguientes pasos a dar en la guerra de Ucrania. Xi quiere exponer al mayor número de gobernantes internacionales su plan de paz y atraerles hacia sus postulados.

El aviso de Von der Leyen se produce en pleno peregrinaje de líderes a Pekín para abordar las relaciones económicas y la propuesta que persigue abrir una negociación de paz entre Kiev y Moscú. A la visita actual de Pedro Sánchez -que llegó este jueves a un foro económico y este viernes se entrevistará con Xi-, le seguirán las de Emmanuel Macron y la propia presidenta de la Comisión Europea la semana que viene. También tiene previsto viajar allí el jefe de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, mientras que la italiana Giorgia Meloni ha sido invitada por Xi. El mandatario está interesado además en ganar posiciones entre los gobernantes latinoamericanos. Al frustrado encuentro con el brasileño Lula da Silva -enfermo debido a una neumonía pero que mantiene su propósito de organizar una nueva expedición en breve- se suma una inminente visita de Xiomara Castro, presidenta de Honduras.

Las relaciones entre la Unión Europea y China viven un momento decisivo. Así lo reconoció este jueves Von der Leyen, quien señaló a Pekín que de su papel mediador en la guerra de Ucrania y sus vínculos con Rusia dependerán las futuras relaciones con Europa. «La paz sólo llegará si se defiende la soberanía y la integridad territorial de Ucrania. Kiev definirá los términos de una paz justa, que pasa por la retirada de las tropas invasoras», aseguró en un discurso sobre las relaciones con el gigante asiático. La jefa de la Comisión dio por hecho que «no es viable» un plan de paz que «consolide las anexiones» de los territorios ocupados por las tropas rusas.

La Unión Europea es consciente de la importancia de mantener un diálogo fluido con Pekín. Esa relación «es vital» para el continente, que -con todo- se esfuerza en ganar independencia económica y tecnológica. El bloque comunitario debe «reducir riesgos», ya que actualmente el gigante asiático suministra el 20% del total de importaciones de Europa.

El presidente español, que ejercerá la presidencia rotatoria de la UE en el segundo semestre del año, inició su gira sacando músculo a cuenta de su tirón en política exterior. Su primera parada en el gigante asiático fue el foro económico de Boao, el Davos de Asia, donde ante representantes de 50 países de este continente hizo una férrea defensa de la paz en Ucrania y de la cooperación económica. Lo hizo, según él mismo presumió, tras haberse reunido en una semana con 40 líderes mundiales. No mentía, aunque tampoco han sido encuentros bilaterales. En los últimos días, el jefe del Gobierno ha asistido a un Consejo Europeo en Bruselas y a una Cumbre Iberoamericana en Santo Domingo.

Sánchez reclamó una respuesta global ante los retos que afronta «la humanidad». Entre estos, citó el cambio climático, la pandemia y, sobre todo, «la brutal e ilegal agresión de Rusia contra Ucrania que está causando una enorme crisis humanitaria de alimentos y seguridad, inflación y un aumento de la deuda en un gran número de países vulnerables». En este punto, el presidente español alabó los esfuerzos de Pekín para mediar entre Moscú y Kiev, aunque el plan de paz presentado por las autoridades chinas se vea desde la OTAN como una cesión a Vladímir Putin.

La entrevista prevista para la mañana de este viernes se celebra con el Gobierno chino atento a otro país y mirando de reojo a la presidenta de Taiwán, que el miércoles comenzó un periplo estadounidense de diez días. El Ejecutivo asiático aseguró este jueves que «responderá» si Tsai Ing-wen se reúne con el líder de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, durante este viaje en el que hará escala en Nueva York y Los Ángeles antes de saltar a Belice y Guatemala. La mandataria ha declarado que su expedición busca reforzar lazos diplomáticos, pero Pekín ha advertido que un encuentro con McCarthy lo elevaría a otro escalón político.