Ataque «masivo» con drones rusos en Kiev

Rusia sigue intensificando los ataques aéreos contra ciudades ucranianas durante las últimas semanas, y especialmente en Kiev, ahora que se acerca el tercer aniversario del inicio de la invasión de Ucrania la madrugada del 24 de febrero de 2022. La capital ha sido bombardeada con drones seis días de la primera semana de noviembre y 20 días en el mes de octubre.

La madrugada de este jueves la defensa antiaérea ha destruido más de una treintena de estos aviones no tripulados que sobrevolaban el cielo de Kiev y sus periferias. Según ha detallado el Ejército de Ucrania en un comunicado, los drones llegaban «por oleadas» desde diferentes direcciones, volando muy bajo para dificultar su detección. La alerta antiaérea se activó a medianoche y ha durado ocho horas, con ruidos de explosiones y disparos contra los aparatos que han sobrevolado la capital y no han cesado durante la noche.

Las fuerzas armadas han encontrado restos de drones en seis de los diez distritos de Kiev y los bombardeos han dejado dos heridos, cuyas vidas no corren peligro. La alcaldía ha notificado que el ataque ha provocado un incendio en un edificio de treinta plantas en el centro, cuyos vecinos han tenido que ser evacuados. Otros barrios también han sufrido con el fuego que ha arrasado una clínica privada, un centro de negocios y una gasolinera, además de viviendas.

Rusia celebra nuevos avances en el frente oriental. De esta forma, las autoridades han anunciado este jueves varios despliegues en Donetsk tras la toma de otra localidad en la provincia ucraniana, situada en el este del país y que se ha convertido en el principal objetivo de Moscú en los últimos meses.

«Como resultado de acciones ofensivas exitosas, se ha liberado la localidad de Kremenaya Balka, en la República Popular de Donetsk», ha anunciado el Ministerio de Defensa ruso en su cuenta en Telegram. Además, las tropas de Putin habrían conseguido salir victoriosos de los enfrentamientos en otras seis localidades en esta zona.

Moscú detalla que sus tropas «han derrotado« a las fuerzas ucranianas en sus ataques en Dzerzhinsk, Dilivka, Petrovka, Starye Terni, Ostrovski y Shcherbinovka. Según Rusia, estos combates habrían causado «más de 450 bajas» en las filas militares de Kiev (en un balance que incluye muertos, heridos y capturados).

El Ejército ruso ha reforzado sus ofensivas en el este de Ucrania durante los últimos meses, consiguiendo importantes avances en la provincia de Donetsk. Incluso altos mandos militares de Ucrania han reconocido un «colapso» del frente oriental ante la presión militar por parte de Moscú.

Por otra parte, las autoridades rusas también han asegurado que sus fuerzas militares han tomado «un gran bastión» de las tropas ucranianas en la región rusa de Kursk. Mientras Kiev, de momento, guarda silencio. En esta región cercana a la frontera el ejército de Ucrania protagonizó una sorpresiva incursión durante el mes de agosto, que supuso la primera vez que un país invade territorio ruso desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.