Una alianza de millonarios, con Musk al frente, empuja al populismo británico

Según datos de la Comisión Electoral, de confirmarse el apoyo al ultra británico por el hombre más rico del mundo, el Reform UK sería el partido más rico en donaciones entre los que concursaron en las elecciones de julio. Los laboristas recibieron unos 70 millones de euros, los conservadores unos 50, y el Reform, 5,5.

Las campañas electorales británicas no gastan fortunas en anuncios políticos en las pantallas de televisión, como ocurre en Estados Unidos. La publicidad en televisión no es tolerada, pero en la última década partidos y coaliciones como la que promovió la marcha de la UE, han gastado grandes cantidades de dinero con sus vídeos y promociones en las redes sociales.

La justificación más popular del empeño de Musk en dar dinero a los rivales de Starmer es la batalla pública que mantuvieron en agosto, cuando el primer ministro intentaba contener con la mayor rapidez posible los graves disturbios que sacudieron el orden público de ciudades de Inglaterra, tras el asesinato de una niñas en Southport.

La tensión entre el patrón de X, antes conocida como Twitter, y el primer ministro comenzó dos días después del inicio de los disturbios. Puesto que la falsa afirmación de que el autor del crimen era musulmán se extendió por la red, Starmer dijo, «a las compañías de grandes medios sociales y a quienes las dirigen, que el desorden violento fue claramente organizado en las redes, y es también un delito».

Viendo las imágenes, Musk aprovechó el domingo para afirmar en su cuenta de X que «la guerra civil es inevitable». Y más tarde escribió: «Si las culturas son incompatibles y son juntadas sin asimilación, el conflicto es inevitable». El 6 de agosto, Musk se indignó al ver que policías detenían a un hombre que habría vulnerado la ley de odio británica, que prohíbe expresiones racistas o insultantes.

«¡Detenido por publicar un comentario en Facebook! ¿Es el Reino Unido o la Unión Soviética?», se preguntó Musk. Se declara libertario sobre las expresiones en X. Eso sí, manipula la red para que sus opiniones sean las más destacadas. Tras conocer hace unos días la protesta de granjeros británicos contra un nuevo impuesto de sucesiones, Musk publicó que Starmer es ya «un Stalin integral».

Pero Elon Musk no ha hablado sobre donaciones a Farage. Lo hizo su padre, Errol, que suele aparecer de vez en cuando en los medios explicando desde Pretoria que los británicos no están entendiendo nada. En su dolor por la impureza del viejo imperio, Errol Musk, con una biografía problemática, afirmó que Starmer es lo contrario a un inglés.

El mayor donante del partido de Farage es un merchante de criptomonedas que vive en Tailandia. Ha intentado ocultarse encargando a un amigo que entregue el dinero. Esta semana, un constructor y comprador de empresas tecnológicas, Nick Candy, ha confirmado su marcha del Partido Conservador y su nombramiento como tesorero del Reform UK. Tiene seguidores y dinero, y quiere reventar a laboristas y 'tories' en las elecciones municipales de mayo.