Alemania mantiene que España sí fue invitada al escudo antimisiles

El departamento de Margarita Robles aclaró unas palabras previas de un portavoz del Ejecutivo de Olaf Scholz, que aseguró en contra de lo dicho por la ministra que sí se invitó a España a sumarse al programa militar para reforzar la seguridad continental.

«Por supuesto» que España cuenta con una invitación expresa y, de hecho, las autoridades nacionales ya participaron en un debate a nivel de expertos celebrado en agosto sobre este proyecto, detalló este portavoz germano a Europa Press. Sin embargo, las fuentes ministeriales y el Estado Mayor de la Defensa consultados reiteraron que «no se ha participado en ninguna reunión» y que «no» tenían información de primera mano sobre este proyecto.

El pasado jueves, quince países europeos sellaron un compromiso para desarrollar un sistema de defensa aérea conjunto. Además de Alemania, figuran en este bloque Finlandia, Bélgica, Bulgaria, República Checa, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Países Bajos, Noruega, Eslovaquia, Eslovenia, Rumanía y Reino Unido.

Robles afirmó el jueves en un receso de la reunión de ministros de la OTAN en Bruselas que se trata de «una decisión de Alemania que se debate en el ámbito unilateral». «Entendemos que nuestra participación en el escudo antimisiles OTAN es el procedente sin perjuicio de que, si hubiera petición expresa, que no se nos ha realizado, la atenderíamos», declaró.

Un día después, en una entrevista en la Cope, la ministra reiteró que cualquier decisión se tomará «cuando avance (el programa) dentro de dos, tres o cuatro años y si se entiende que tendrá efectos positivos». «Estamos permanentemente colaborando, participando y creemos en la defensa colectiva. Nosotros nunca nos negamos a nada», añadió. Por su parte, un portavoz del Ministerio de Defensa reiteró también este sábado que de forma oficial el Gobierno no había recibido la invitación para resumir al programa.

En suma, las fuentes consultadas señalaron que el Gobierno permanece expectante al desarrollo del sistema de defensa, ya que afecta sobre todo a los países de la OTAN ubicados en el norte de Europa y deja en un segundo plano la posible participación de los aliados del flanco sur, entre ellos España, Italia y Portugal, además de Francia, que operativamente estarían fuera del paraguas protector que dibuja este proyecto terrestre que se encuentra en fase de estudio.

Además de las razones geográficas, existen motivaciones operativas que alejan a España del programa impulsado por Alemania, ya que la OTAN, dentro de su «enfoque multinacional y multifacético» potenciado en la cumbre celebrada en Madrid, se muestra partidaria de que las naciones fortalezcan su disuasión y defensa de manera eficiente y rentable según su localización.

Por ejemplo, en el flanco sur ya están los grupos navales permanentes de la Alianza, una misión que se ocupa de la vigilancia del Mediterráneo, donde España o Italia aportan más efectivos y buques que el resto de socios por tratarse de su espacio natural de seguridad y defensa.

Del mismo modo, en ambos países destaca la presencia continua de la fuerza naval estadounidense en las bases de Rota (Cádiz) y Sigonella (Sicilia). En el recinto militar gaditano, por ejemplo, están destacados cuatro destructores -dos más llegarán entre 2024 y 2026- dotados con sistemas de armas defensivas para hacer las veces de escudo antimisiles.