EE UU advierte que 50.000 soldados rusos y norcoreanos se disponen a recuperar Kursk

La llegada de tropas procedentes del régimen de Kim Jong-un está siendo decisiva para la respuesta que prepara Rusia sin tener que descuidar al mismo tiempo su presencia en el este de Ucrania. Los cerca de 10.000 militares enviados por Corea del Norte llevan semanas ejercitándose en la zona occidental de Kursk y la idea es que entren en breve en combate junto a efectivos de Moscú. Esta operación, tal y como señalan fuentes de los servicios secretos norteamericanos, supondrá la escalada más importante en casi tres años de guerra. Los funcionarios entrevistados por el rotativo neoyorquino dudan asimismo de la capacidad de resistir a largo plazo de las tropas de Kiev, que ya han ido perdiendo control del territorio que ocuparon el pasado verano en sucesivas escaramuzas de Moscú.

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Las agencias de Inteligencia ucranianas han desvelado que Putin ha dotado de ametralladoras, rifles de francotirador, misiles antitanque y granadas propulsadas por cohetes a los soldados norcoreanos, los cuales proceden del llamado 11º cuerpo, de operaciones especiales. Además, según funcionarios estadounidenses, éstos militares están siendo adiestrados en fuego de artillería, tácticas básicas de infantería y, sobre todo, en limpieza de trincheras, lo que sugiere que, sin duda, entrarán en combate cuerpo a cuerpo contra el ejército de Kiev.

Los preparativos para recuperar Kursk se producen mientras Ucrania arrecia sus ataques con drones contra territorio enemigo. El Ministerio de Defensa ruso denunció ayer el ataque de al menos 84 aviones no tripulados contra varios puntos de su territorio. No obstante, aseguraron que todos los aparatos pudieron ser «derribados o suprimidos» por sus sistemas de defensa. El ataque, estiman las autoridades, iba dirigido contra la infraestructura civil en la ciudad de Ramenskoye, a 46 kilómetros al sureste de Moscú.

Fuentes de seguridad rusas también informaron ayer de combates callejeros en Kurajove, un centro logístico crucial en la zona sur de la región de Donetsk, en el este de Ucrania, y aseguraron que el ejército de Kiev ha comenzado a enviar refuerzos para intentar contener la situación.