La CNN desvela una grabación en la que Trump reconoce haber retenido documentos secretos

La grabación, hecha pública por primera vez por CNN, fue realizada en su club de golf en Bedminster (Nueva Jersey) en julio de 2021, meses después de haber dejado el cargo, durante una reunión con una escritora y una editora que trabajaban en una biografía sobre el último jefe de gabinete de su Administración, Mark Meadows.

A pesar de saber que estaba siendo grabado, el expresidente alardea ostensiblemente de estar en posesión de un «gran montón de papeles» de alto secreto provenientes de Inteligencia de EE UU.

Aunque la grabación original de una hora no es nueva y forma ya parte de la investigación federal del fiscal independiente Jack Smith sobre los archivos clasificados, ésta es la primera vez que se hace pública una parte, de sólo dos minutos de duración.

En ella, se puede escuchar a Trump mostrando los documentos a los presentes en la reunión, -las escritoras y dos miembros de su equipo-, mientras disputa las afirmaciones del general Milley de su temor de que el expresidente intentara invadir Irán. «Nadie me creía», señala Trump, mostrando como prueba los papeles en su poder que, según él, parecen demostrar las intenciones de Milley sobre Teherán, más que las suyas. Y a renglón seguido vuelve a jactarse de tenerlos: «Es tan cool», dice, sin aparentemente entender la gravedad de revelar secretos de seguridad nacional a terceros.

En el audio, asombra sobre todo el tono casual y jocoso en que transcurre toda la conversación. Entre las risas de los presentes y los comentarios de aprobación de los miembros de su equipo, se barajan los archivos. «Trae unas coca-colas», se oye decir a Trump. En otro momento, el ultraderechista reconoce no poder desclasificar el material 'de alto secreto' por haber dejado ya el poder, insistiendo en que los informes continúan siendo de 'alta confidencialidad'.

Los comentarios de la grabación contradicen las recientes afirmaciones de Trump de que el material de seguridad nacional sustraído de la Casa Blanca, no era tal, sino que consiste más bien en un 'montón' de recortes de prensa. En una entrevista a la cadena Fox News la semana pasada, Trump sugirió no haber retenido ningún documento secreto o altamente confidencial, sino meros trozos de noticias sobre el general Milley y los planes militares para Irán. «No había nada que desclasificar», zanjó.

La cinta es importante porque podría convertirse en prueba de autoinculpación pública en el caso contra Trump y en el que se enfrenta a una imputación de 37 cargos derivados de la retención de documentos clasificados y obstrucción de justicia. También podría presentarse como evidencia de que el expresidente conocía el carácter de secreto de los documentos y aún así los conservaba. No está claro si la grabación de audio pueda ser admisible en el juicio, ya que, el informe (sobre Irán) en cuestión no forma parte de la acusación federal.

La publicación de la cinta generó una nueva tirada de furia del exdirigente imputado ya en un caso federal y otro estatal, y candidato a la Presidencia de 2024. En su red social Truth Social, Trump arremetió contra el fiscal Smith a quien calificó de «trastornado» y acusó de confabularse con el Departamento de Justicia y el FBI para filtrar la grabación, la cual, por otra parte, según él, le exonera de culpa.