El Congreso de EE UU debate si Israel utiliza la ayuda militar de acuerdo a sus leyes, al tiempo que algunos diputados y senadores acusan al Estado judío de estar llevando a cabo un genocidio en Gaza. Hasta ahora esa palabra carecía de credibilidad oficial ... porque solo eran acusaciones de los miembros más progresistas del Congreso, pero la relatora de Derechos Humanos de la ONU para Palestina, Francesca Albanese, ha presentado un informe que le da legitimidad.
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Bajo el título de 'Anatomía de un Genocidio', la italiana dice haber encontrado «bases fundadas para creer que se cumple el umbral que indica que Israel comete genocidio», dice el informe. No se refiere solo a «la abrumadora naturaleza y escala del asalto en Gaza», sino a todo un proceso que traza hasta la evacuación de colonos israelíes en 2005, a la que se opuso el ahora primer ministro Benjamín Netanyahu, con la promesa de «recolonizar el territorio y expulsar a la población como invasora».
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La relatora de la ONU recuerda que la Convención sobre Genocidios lo codifica como «actos cometidos con la intención de destruir total o parcialmente a grupos étnicos, raciales, nacionales o religiosos». Es consciente de que la clave de esa definición está en la intención, por eso dedica una parte importante de su informe de 25 páginas a demostrar que la conducta de Israel desde el 7 de octubre es el pico de un intento sistemático de exterminar a los palestinos.
Albanese se refiere también a la retórica genocida que utilizan las autoridades de Tel Aviv, «que han pintado a toda la población como el enemigo a eliminar y desplazar por la fuerza». Le basta con referirse a sus declaraciones públicas. El presidente, Isaac Herzog, ha dicho que «toda una nación es responsable» de los ataques del 7 de octubre, exacerbando los ánimos de los soldados que llevan a cabo la campaña en Gaza.
Netanyahu se refiere a los palestinos, no solo a Hamás, como «monstruos » y «amalek», descritos en la Biblia hebrea como los enemigos de los israelíes. El ministro de Defensa, Yoav Gallant, los ha llamado «animales humanos» y ha anunciado públicamente «una ofensiva total sin restricciones» para que «Gaza nunca vuelva a ser lo que era». Tally Gotliv, miembro de Knesset por el Likud, ha animado en las redes sociales a «bombardear todos los edificios sin distinción, a aniquilar la Franja sin compasión». La relatora de la ONU ve en ello «grados de planes o políticas preconcebidas», que, por la naturaleza y la escala de las atrocidades, «si se demuestra que el resultado es genocida, hay fuertes pruebas de la intención».
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Como relatora independiente elegida en mayo de 2022 por el Consejo de Derechos Humanos, no habla en nombre de la ONU, pero hace recomendaciones a los Estados miembros a los que insta a imponer de forma inmediata un embargo de armas a Israel, pasarle cuentas y obligarle a pagar reparaciones.
Israel no ha esperado a la presentación del informe para emitir un comunicado acusando a Albanese de llevar a cabo de forma continua «una campaña de deslegitimación de la creación y existencia del Estado de Israel desde que tomó posesión del cargo». Considera su investigación es «una obscena distorsión e inversión de la realidad, que solo trae mayor descrédito al Consejo de Derechos Humanos», concluyó.
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