De entre el amasijo de hierros del puente Francis Scott Key que el primer día obligó a los buzos a suspender la búsqueda, emergió el miércoles del río Patapsco una furgoneta pickup roja con dos cuerpos: los del mexicano Alejandro Hernández Fuentes y el guatemalteco ... Dorlián Castillo Cabrera. «Eran de un equipo que estaba reparando los baches», informó a la prensa el cónsul de México en Washington, Rafael Laveaga. «Ellos son los que van a construir el puente nuevamente, los latinos».
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Es demasiado pronto para decir qué causó el desplomo del viaducto en Baltimore, considerado «de fractura crítica», precisamente porque la caída de una de sus columnas provocaría el colapso del resto, una forma de construir desechada, a la que pertenece menos del 3% de los puentes de EE UU. Su desaparición ante los ojos de las cámaras que lo filmaban día y noche en directo ha dejado de manifiesto un paisaje que pocos en la ciudad reconocen, pero también algunas cuestiones más profundas. La vulnerabilidad de la infraestructura, la fragilidad del tráfico marítimo y la situación de los inmigrantes, tanto la de los hispanos que cayeron al agua al derrumbarse, como la de los indios que tripulaban el 'Dali', un carguero mercante con bandera de Singapur.
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Los investigadores de la National Transportation Safety Board (NTSB), que se encarga de las pesquisas, entrevistaron el miércoles al capitán del barco, a su ingeniero jefe y a su primer oficial. Este jueves procedían a hacer lo mismo con el resto de la tripulación, la mayoría india, y otros dos pilotos que se encontraban a bordo en el momento del accidente.
Si bien el informe completo tardará entre uno y dos años, y el preliminar entre 15 días y un mes, minutos antes de embestir el puente a una velocidad de ocho nudos, las cámaras muestran que las luces del barco se encendieron y apagaron al fallar la propulsión del motor e incluso el generador. Si el navío contaba con todo el equipo que requieren las regulaciones internacionales, los expertos creen que se podrá reconstruir el origen del problema, pero la presidenta de la NTSB, Jennifer Homendy, advirtió que no será como la caja negra de un avión, sino algo mucho más rudimentario.
Las grabaciones de viaje VDR (Voyage Data Recorder) y las de alta frecuencia (VHF) recogen las conversaciones en la cabina y los mensajes por radio, «pero la calidad de estos audios varía mucho dependiendo de los niveles de ruido ambiental y las alarmas», explicó. Su agencia las ha enviado a un laboratorio de Washington para que los expertos filtren el sonido ambiente antes de traducir las conversaciones y establecer lo que ocurrió al barco, cargado de contenedores.
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Según contó Marcel Muise, jefe de la investigación, la primera inspección de los datos que recuperaron revela que las alarmas se dispararon a las 1.25 horas, cuatro minutos antes del accidente. A esa misma hora el sensor VDR dejó de grabar. El audio captura al piloto dando órdenes para bajar el ancla informando de que se ha perdido la fuerza del motor y pidiendo la asistencia de un remolcador, al tiempo que envía una señal de auxilio. Eso evitó una tragedia mayor.
Los policías que se encontraban a la entrada del puente acertaron a detener el tráfico e incluso salvaron la vida de al menos una persona, según contó el gobernador de Maryland, West Moore.
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A mitad del puente, Alejandro Hernández Fuentes, de 35 años y Dorlián Castillo Cabrera, de 26, descansaban en el interior de la furgoneta que los rescatistas han sacado del agua. Su suerte es a la vez lo que anhelan y temen las familias de los otros seis empleados de la compañía Brawner Builder que desaparecieron entre metales y escombros (otros dos fueron rescatados con vida en los primeros momentos). «Nosotros seguimos manteniendo la fe de que Dios haga el milagro», dijo a CNN Carlos Suazo Sandoval, hermano mayor del hondureño Maynor Yassir Suazo Sandoval, uno de los cuatro operarios que se presumen muertos.
Los propietarios del portacontenedores 'Dali' podrían afrontar una de las indemnizaciones más altas conocidas en un accidente naval por la destrucción del puente de Baltimore y la muerte de seis personas. Los expertos calculan que el proceso compensatorio será muy largo y que la naviera, Grace Ocean Private Ltd., encarará pagos superiores a los mil millones de dólares (casi 927 millones de euros).
Algunos medios especializados opinan que la factura incluso podría alcanzar los 3.000 millones de euros y superar así a los 1.500 que supuso el accidente del trasatlántico 'Costa Concordia' frente a la isla italiana de Giglio en enero de 2012. Entonces murieron 32 personas. El presidente de Lloyd's en Londres, Bruce Carnegie-Brown, explicó en el diario británico 'The Times' que el accidente ocurrido en Baltimore resulta inusual porque todo el «riesgo» estaba «asegurado».
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