Detenido el presunto asesino del ejecutivo de los seguros Brian Thompson en Nueva York

Según cree la Policía, Luigi Mangione, de 26 años, es el enmascarado que el 4 de diciembre impactó al mundo al matar a sangre fría de tres disparos al consejero delegado de UnitedHealthCare, Brian Thompson. El ejecutivo entraba a las 6.40 sin escolta en el hotel Hilton de la Sexta Avenida de Nueva York, probablemente la ciudad con más cámaras de seguridad de todo Estados Unidos. Eso permitió a los investigadores reconstruir todos sus movimientos desde el momento en el que huyó en bicicleta eléctrica, perdiéndose en Central Park, hasta que abandonó la urbe en un autobús. Gracias a la foto obtenida de las videocámaras del hostal, al día siguiente su imagen estaba en todos los periódicos y televisiones del país.

Era cuestión de tiempo que alguien lo reconociera. Eso es lo que ocurrió este lunes en un McDonald's de Altoona (Pensilvania), donde un empleado lo identificó y llamó a la Policía local. «Estaba sentado allí comiendo» cuando llegaron los agentes, contó Kenny. Llevaba encima un arma de fuego que, por el momento, ha justificado su detención, y un manifiesto escrito a mano contra las compañías de seguros que podría explicar el móvil del crimen.

Según el diario 'The New York Post', se trata de un joven brillante que estudió en una de las ocho universidades más prestigiosas del país, perteneciente a la llamada IVY League. Un «anticapitalista», según han deducido fuentes policiales del rotativo tras leer su manifiesto, que parafraseaba a Ted Kaczynski, el matemático conocido como 'Unabomber' que tuvo a la Policía en jaque durante casi dos décadas con su campaña de terror. Mediante el envío de bombas causó la muerte de tres personas e hirió a 23, desatando la investigación más larga y exhaustiva del FBI, que se desarrolló entre 1978 y 1995. Su estilo de vida primitivo en una cabaña de Montana le permitió evadir la Justicia.

«Estos parásitos se lo habían buscado», puso como ejemplo del plagio la fuente de 'The New York Post'. Luigi podía admirar sus palabras, pero no parecía dispuesto a seguir su exilio. Llevaba consigo varios documentos falsos y un pasaporte estadounidense, aunque la Policía no cree que intentara abandonar el país. El arma que llevaba encima parece haber sido parcialmente impresa en 3D, lo que se considera arma fantasma por no ser de curso legal ni llevar identificación alguna. El alcalde de Nueva York, Eric Adams, recordó la lucha de la ciudad contra ese tipo de armamento y destacó el éxito policial, porque de no haber sido capturado «le habría dado mala reputación» a la capital neoyorquina.

El detenido nació y se crió en Maryland, pero ha vivido en San Francisco (California) y Honolulu (Hawái). Tiene varias titulaciones, una de ellas como ingeniero, obtenida en la Universidad de Pensilvania en 2020. Dentro de la mochila de 350 dólares que sirvió para identificarle durante su fuga, abandonada en Central Park, la Policía encontró dinero del Monopoly, lo que abre más interrogantes sobre el caso que empezarán a responderse ahora que aparece su perfil en las redes sociales.