Comienzan las tareas de desescombro en Baltimore con «las mejores mentes» y una grúa que levanta mil toneladas

El ejército -a través de su cuerpo de ingenieros- y la Armada estadounidenses se han volcado en la limpieza del canal con la movilización de importantes recursos de todo el país para ejecutar la tarea a una velocidad récord, aunque nadie se atreve a poner plazos a la reapertura del puerto. En la operación están implicadas «las mejores mentes del mundo», en palabras del gobernador de Maryland, Wes Moore, y una enorme grúa que puede levantar hasta mil toneladas y que será apoyada por otra de menor potencia. Las dos habían llegado este viernes transportadas en barcazas hasta la zona del siniestro, donde el carguero 'Dali' continúa inmóvil bajo los restos del puente.

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Del puerto de Baltimore dependen unos 15.000 empleos, y dos millones de dólares en salarios, cuyo futuro es ahora más que incierto. La mayoría de las empresas y de los talleres que operan en la bahía se han visto obligados a cerrar hasta que se reanude el tráfico marítimo. «Esto no se trata sólo de Maryland», advirtió Moore. «Se trata de la economía de la nación. El puerto maneja más automóviles y más equipos agrícolas que cualquier otro puerto de Estados Unidos», recordó para subrayar la importancia de que la zona quede limpia. La Casa Blanca, a través de uno de sus asesores, Tom Pérez, ha asegurado que está «moviendo cielo y tierra» para que la reapertura se produzca cuanto antes.

Los allegados de los cuatro operarios que continúan desaparecidos, y que se presumen muertos, esperan también ese momento. Hasta que las tareas de desescombro no finalicen no se reanudará su búsqueda. «Somos (...) increíblemente sensibles a la idea de que este es también el lugar de descanso de cuatro padres, de cuatro hermanos, de cuatro hijos», asumió Pérez. «Estamos de corazón con las familias», coincidió Moore sobre esta «tragedia». En los primeros minutos tras el accidente se rescató con vida a dos trabajadores y ya el miércoles se recuperaron los cadáveres de otro par. Las vigilias se suceden en Baltimore, y en otros puntos del país, y el Ayuntamiento de la ciudad ha lanzado una recaudación de fondos para apoyar a los familiares de las víctimas.

El gobernador de Maryland reconoció que «tenemos un largo camino por delante» y avisó de que el trabajo de reconstrucción «no va a llevar horas, ni días, no semanas». Y por ello pidió paciencia. Mientras Baltimore continúa inoperativo, la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey asumirán carga adicional para ayudar a mitigar el impacto en la cadena de suministro, sobre todo, de vehículos ligeros, uno de los principales sectores que utilizaban este puerto.