¿Quién ganó el debate? La unanimidad está sobre todo en quién lo perdió

La campaña del entorno de Trump contra la edad y las aparentemente mermadas capacidades físicas de Biden había sido brutal en las últimas semanas, pero el aspirante, ligeramente despeinado, con corbata roja sobre traje azul y con su habitual verborrea, quizá ligeramente contenida para acercarse al elector moderado e indeciso, eludió el cuerpo a cuerpo en este sentido. Cuando los moderadores preguntaron por cómo se veía para gobernar cuatro años más, Biden se fue por la tangente. Y Trump habló de sí mismo («estoy mejor que nunca, incluso más delgado que hace 25 años») y eludió atacar con la fiereza de la que es capaz.

No era necesario porque el propio Biden se había encargado, desde su primera intervención, de que su errática forma de responder a las preguntas, de hilar con dificultad su discurso y de mantener una mirada entre perdida y de sorpresa mientras su oponente hablaba fuera el tema clave del análisis posterior. Tanto que los politólogos se hicieron la pregunta nada mas terminar: teniendo en cuenta que Biden aún no es el aspirante oficial del partido demócrata, ¿apretarán el botón del pánico antes de que sea demasiado tarde?

«Biden lucha mientras Trump fanfarronea», era el título que llevaba a portada 'The New York Times', otro de los grandes diario estadounidenses, que había hecho un exhaustivo seguimiento del debate en directo. «El expresidente Donald J. Trump hizo afirmaciones descabelladas y declaraciones falsas, pero también se aprovechó de la inestabilidad del presidente Biden», subtitulaba. «Un Biden ronco y a veces vacilante intenta confrontar a Trump, quien responde con falsedades», resumía el 'Chicago Tribune'. «Los errores de Biden dominan el debate con Trump», era el titular principal de 'Axios', la plataforma de noticias especializadas en un formato breve. «La inestable actuación del presidente Biden en el debate contra el expresidente Trump está siendo recibida con conmoción y consternación por sus aliados demócratas en el Congreso», apuntaban sus periodistas.

«Biden está acabado», era mucho más explícito el digital Politico, uno de los medios especializados de mayor influencia en Washington. «Muchas de las respuestas del presidente fueron difíciles de seguir. En un momento dado, aparentemente perdiendo el hilo de sus pensamientos, Biden dijo «finalmente vencimos a Medicare», hablando mal de su propia política sobre los beneficios obtenidos», ejemplificaba. Según sus fuentes, los demócratas se han dado cuenta esta noche de que es necesaria «una convención abierta» para buscar un relevo a Biden.

En términos más alegres se expresaba Fox News, la cadena de televisión favorita de Trump y que durante su mandato, y después, se ha encargado de enfatizar su discurso. Todos los titulares de la noche acentuaban la debilidad de Biden y la «masacre» que Trump había operado sobre su errático rival.

Para la BBC, el presidente se defendió como «un boxeador contra las cuerdas», y lanzó algunos ganchos efectivos a su rival. 'The Guardian' destaca la preocupación de los demócratas pese a las mentiras de Trump y 'The Times' afirma que «América vio la mejor versión de Trump y la peor de Biden».

En Europa, los grandes medios tenían las mismas impresiones: «Intercambio de insultos» y «duelo de ancianos» son algunas de las frases destacadas por los digitales alemanes sobre el debate. Todos destacan que Trump mintió prácticamente cada vez que abría la boca, mientras Biden tuvo errores seniles, se contradijo y mostró frágil y desorientado, provocando el pánico entre los demócratas, que dan por perdido el primer duelo televisivo de los candidatos.

El diario francés conservador Le Figaro considera que «Biden apareció disminuido por la edad, frente a un adversario en plena posesión de sus facultades y afirmando con el mismo aplomo la verdad que la falsedad», resume Le Figaro, que considera que «en lugar de convencer a un electorado ya escéptico sobre su forma física y su agudeza mental, la actuación del presidente demócrata confirmó la impresión general de que ya no tiene capacidad para ocupar el cargo presidencial otros cuatro años».

El diario Le Parisien considera que este primer duelo ha resultado «bastante inquietante para los demócratas», mientras que Le Monde señala que Biden fue «incapaz de disipar las dudas sobre su edad ante un inconsistente pero combativo Trump, que, como de costumbre, multiplicó las mentiras».

Los medios italianos tiran de calificativos como «áspero» y «preocupante». Hubo unanimidad en que el aspirante republicano fue el ganador de esta cita, en la que el actual presidente se vio lastrado por su fragilidad. Algunos diarios, como 'La Repubblica', destacaron la posibilidad de que los demócratas presionen a Biden para que renuncie y deje paso a un candidato más joven.

Bruselas, por su parte, ha amanecido con la resaca de la cumbre de líderes en la que se decidió la nueva cúpula de las instituciones comunitarias. Sobre esta nueva legislatura sobrevuela la sombra de una posible vuelta de Trump a la Casa Blanca, lo que supondría malas noticias para la Unión Europea en materia de Competencia y de Comercio. El posible regreso del expresidente republicano tampoco es lo más deseable para la OTAN. En el pasado Trump aseguró que no protegería a otros países de la OTAN en caso de que sufrieran un ataque y amenazó con «desmantelar» la organización militar.

El diario francófono 'Le Soir' recoge las «falsas afirmaciones» de Trump y las califica de «ladridos», frente a un Biden que dejó patente su avanzada edad «con expresiones confusas» que causaron «revuelo». La televisión pública belga RTBF enfrenta a los partidarios de Trump, «exultantes» tras el debate, mientras que muestra a los de Biden «desesperados» por los lapsus del presidente estadounidense. El diario flamenco De Standaard se refiere al «pánico» causado por la actuación en el debate de Biden y se pregunta si aún puede ser reemplazado como candidato demócrata a la carrera por llegar a la Casa Blanca.

Mientras que en Irán, el debate en Estados Unidos ha coincidido con el inicio de la votación en las presidenciales. El primero en votar ha sido el Líder Supremo, máximo responsable de la estrategia de apoyo al «eje de la resistencia» en Oriente Medio. El mensaje al próximo presidente de Estados Unidos es que gane quien gane en las urnas en Irán, se mantendrá el apoyo firme a grupos como Hamás o Hizbolá.