Biden declara Mississippi como zona de desastre tras el paso de varios tornados

La violencia del temporal que azotó la zona se puede medir con dos cifras. Una, la de la velocidad del viento, que llegó a superar los 160 kilómetros por hora y atravesó el estado de oeste a este. La otra, el nivel alcanzado en la escala de Fujita por uno de los tornados: 4 sobre 5. Las tormentas se cebaron especialmente con Mississippi, que este domingo tenía aún a 4.800 habitantes sin electricidad, pero también afectaron a la vecina Alabama –allí falleció un hombre cuando volcó su caravana– con cerca de 11.000 viviendas y empresas que continuaban a oscuras. Incluso Georgia notó su impacto y durante el episodio meteorológico desapareció un tigre de una reserva silvestre.

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T. Nieva

«Seguimos evaluando el alcance de los daños, pero sabemos que muchos de nuestros compatriotas lloran a familiares y amigos o han perdido sus hogares y negocios», lamentó Biden, que ordenó este domingo el despliegue de ayuda federal en la zona arrasada. La medida supone dar luz verde a subvenciones para alojamientos temporales, la reparación de casas y la concesión de préstamos a intereses reducidos que permitan cubrir las pérdidas por el patrimonio que no estuviera asegurado. El gobernador de Mississippi, Tate Reeves, que declaró la situación de emergencia, se refirió al «espíritu fuerte» de sus vecinos en mitad de la «tragedia». «Responder, recuperar, reconstruir juntos. Esa es la misión», propuso mientras las tareas de búsqueda se concentraban en Sharkey y Humphreys, dos condados ubicados a unos 110 kilómetros al norte de Jackson, la capital del estado.

Los servicios de emergencia de Mississippi, sin embargo, no daban este domingo el temporal por terminado y al cierre de esta edición se pedía a los residentes en las zonas ya afectadas que planificaran dónde refugiarse. La previsión es que volvieran a registrarse «ráfagas destructivas». «No se pueden descartar tornados», advirtió este organismo, consciente de lo difícil de predecir estos fenómenos. En el centro y sur de Estados Unidos no son raras estas tormentas tan explosivas y en Kentucky, por ejemplo, murieron unas 80 personas en diciembre de 2021 durante uno de estos episodios.