Varios tornados y violentas tormentas dejan al menos 26 muertos en Mississippi

«La escala del daño y la pérdida es evidente en todos los lugares afectados hoy. Casas, negocios... comunidades enteras». Por todo ello no dudó en declarar el estado de emergencia en las áreas afectadas, celebrando el «espíritu fuerte» de los vecinos del estado. Poco después el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ordenó ayuda federal para complementar los esfuerzos, en los condados de Carroll, Humphreys, Monroe y Sharkey, según indicó en un comunicado. «Haremos todo lo posible para ayudar», escribió también en su perfil oficial en Twitter, después de señalar que estaban evaluando el alcance de los daños, «pero sabemos que muchos de nuestros compatriotas lloran a familiares y amigos o han perdido sus hogares y negocios».

«Responder, recuperar, reconstruir juntos. Esa es la misión», aseveró pocas horas después del desastre el gobernador de Mississippi, Tate Reeves. Las imágenes hablan por sí solas. Hay barrios enteros que han sido reducidos a la nada. El portavoz del Servicio Meteorológico Nacional en Jackson, Nicholas Price, indicó que el devastador tornado se mantuvo en el suelo «aproximadamente una hora», abriéndose un camino de destrucción «de unas 170 millas», lo que equivale a casi 275 kilómetros de largo.

Rolling Fork, una ciudad de alrededor de 1.900 habitantes en el oeste de Mississippi, fue la más afectada. Allí las casas quedaron reducidas a escombros, los troncos de los árboles se rompieron como si de frágiles ramas se tratara, y los coches fueron lanzados por los aires como si fueran de juguete.

Michael Searcy, un cazador de tormentas que vio cómo el tornado se acercaba a este punto, se pasó varias horas ayudando junto a otras personas a rescatar a todos los atrapados.«Íba de un lado a otro y solo escuchaba gritos y gritos de auxilio. Estuvimos escarbando entre los escombros tratando de encontrar a vecinos. Una familia escapó por poco refugiándose en un baño, el resto de la casa se derrumbó a su alrededor, y los fuertes vientos arrojaron una camioneta encima de su casa», contaba después Searcy aún impactado.

«Pensé en Dios», afirmaba una vecina de Silver City, Katherine Ray, quien también se escondió en el baño mientras el tornado avanzaba. En Alabama los equipos de rescate sacaron con vida a un hombre del barro tras haber volcado su remolque, pero pocos minutos después falleció a causa de las heridas. Estas tormentas y los tornados dejaron imágenes escalofriantes que el propio presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, calificó como «desgarradoras». Una zona devastada que según indican las previsiones meteorológicas pdoría volver este domingo a soportar «vientos dañinos y posibles tornados».