Los manifestantes han derribado estatuas del padre de la ex primera ministra, un héroe de la independencia. AFP

El Nobel de la Paz Mohamed Yunus acepta liderar la transición en Bangladés

Los estudiantes piden al economista que gestione el nuevo Gobierno tras la huida de la primera ministra en mitad de las protestas que han dejado más de 400 muertos

Martes, 6 de agosto 2024, 18:41

Bangladés quiere dejar atrás la ola de violentas protestas que soporta desde hace un mes con la ayuda de un Nobel de la Paz. El economista Mohamed Yunus, que recibió el premio en 2006, aceptó este martes la propuesta del movimiento estudiantil -impulsor de las ... manifestaciones- para liderar la transición en la nación asiática tras la reciente huida de la primera ministra, Sheij Hasina, al extranjero y la toma del control por parte de los militares. La idea es que ejerza como asesor principal del Gobierno provisional, cuyos miembros se espera que el propio Yunus, de 84 años, anuncie en breve. «Si los estudiantes pueden sacrificar tanto, si la gente del país puede sacrificar tanto, entonces yo también tengo cierta responsabilidad», expresó tras asumir el encargo en pleno estallido social, con más de 400 muertos en las calles desde principios de julio.

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El país asiático, el octavo más poblado del mundo con 171 millones de habitantes, se asoma a una nueva era tras la dimisión de Hasina, de 76 años, que permaneció década y media en el cargo -en enero ganó las elecciones para un tercer mandato- entre acusaciones de utilizar las instituciones para aferrarse al poder y de acabar con la disidencia a base de ejecuciones. India confirmó este martes la presencia de la ya ex primera ministra, que el lunes aterrizó a bordo de un helicóptero en una base militar cerca de Nueva Deli tras solicitar «con muy poca antelación autorización para viajar temporalmente» a este territorio, explicó el ministro de Asuntos Exteriores, Subrahmanyam Jaishankar, No dijo cuánto se quedará aunque medios bangladesíes especulan con que su destino final podría estar en el Reino Unido, donde tendría intención de pedir asilo político acompañada de su hermana -con quien escapó- que es ciudadana británica.

Hasina abandonó Bangladés acorralada por la violencia que atraviesa el país desde principios de julio, cuando estalló la chispa por la restauración del sistema de cuotas para el empleo público, que reserva el 30% de esas plazas a familias de los combatientes en la guerra de independencia de Pakistán en 1971. Una controvertida fórmula que beneficia a la élite política, a la que pertenece la exmandataria, hija del jeque Mujibur Rahma, uno de los héroes de aquel conflicto. Su huida no frenó de inmediato los disturbios. Horas después, manifestantes irrumpieron en el Parlamento, incendiaron estaciones de televisión, derribaron estatuas del padre de la antigua primera ministra y atacaron setenta propiedades de la clase dirigente, entre ellas un hotel de lujo que pertenece al secretario general de la Liga Awami -hasta ahora el partido gobernante- en el que murieron veinte personas durante el asalto. La jornada de este martes transcurrió más tranquila, al menos en la capital, Daca, donde se reanudó el tráfico y reabrieron las tiendas. Hoy se prevé que la potente industria textil recupere la actividad.

Arresto de un ministro

En el país comienza a respirarse cierto aire de cambio. El presidente, Mohamed Shahabuddin, disolvió este martes el Parlamento y ordenó la liberación de las decenas de personas detenidas durante las protestas. También fue puesta en libertad la líder opositora, la septuagenaria Khaleda Zia, que llevaba años bajo arresto domiciliario condenada por corrupción, mientras que el ministro de Correos, Telecomunicaciones y Tecnología de la Información, Zunaid Ahmed Palak, fue sorprendido cuando trataba de tomar un avión para escapar asimismo a India. El principal sindicato de la Policía, por su parte, pidió «perdón» por haber disparado contra los jóvenes en las movilizaciones y afirmó que los agentes fueron forzados a «abrir fuego».

Tras la dimisión de Hasina fue puesta en libertad la líder opositora y la Policía pidió «perdón» por haber disparado contra jóvenes

Las esperanzas de buena parte de los bangladesíes están ahora puestas en Yunus, reconocido por su labor para sacar de la pobreza a millones de personas mediante la entrega de microcréditos. El Nobel de la Paz no ocultó su alivio tras la renuncia de la primera ministra: «Hoy todo el pueblo de Bangladés se siente liberado». La ONU pidió este martes que el proceso de transición tras la 'era Hasina' se realice de manera «pacífica, ordenada y democrática».

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