Irán planea establecer una base permanente en la Antártida

Tras el viaje en mayo de sus dos navíos, el almirante Irani dijo que sirvió para «romper la hegemonía de las potencias mundiales», recogió la agencia Irna. La Antártida es un enorme desierto de hielo que se rige por el Tratado Antártico, firmado hasta el momento por cincuenta países, y este acuerdo prohíbe de manera expresa las actividades militares.

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La comunidad científica de la república islámica recibió con los brazos abiertos la noticia. «La presencia en la Antártida es importante por varios aspectos científicos, legales y políticos, geoestratégicos y económicos, y en el futuro esta región será un tema importante en el ámbito internacional», destacó Abolfazl Saleh, director del Instituto de Estudios de Ciencia Marina de Irán.

Israel es el país que sigue más de cerca los movimientos de la república islámica. El analista Seth Frantzman, de 'The Jerusalem Post', aseguró que el significado de esta expansión al Polo Sur «es en gran medida simbólico. Irán tiene una armada pequeña, su elemento marítimo más peligroso y amenazador en las fuerzas navales de la Guardia Revolucionaria (…) que son las que hostigan habitualmente a los barcos extranjeros en el golfo Pérsico y tratan de desafiar la presencia estadounidense en la zona». La Guardia Revolucionaria es el todopoderoso cuerpo paramilitar creado por Jomeini con el objetivo de proteger al sistema islámico y los valores revolucionarios del país.

Desde Estados Unidos también mostraron su preocupación a comienzos de año al observar el movimiento de los buques de guerra iraníes con dirección a las costas de América del Sur, a las puertas del Polo donde ahora quieren una base permanente.