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En Corea del Norte, el país más hermético y represivo del mundo, hasta la edad de su dictador, Kim Jong-un, es un secreto de Estado. Se supone que este lunes cumple 40 años, pero en Pyongyang no hay ninguna celebración para festejarlo y en ... los almanaques oficiales obtenidos por Daily NK, un portal de noticias especializado en Corea del Norte, la fecha aparece como un día laborable más. En cambio, los aniversarios de su padre, Kim Jong-il, y su abuelo y fundador del país, Kim Il-sung, son conmemorados con toda la pompa que caracteriza al culto al líder en este anacrónico régimen comunista.
Frente a los espectaculares desfiles del Día del Sol, que marca el nacimiento de Kim Il-sung el 15 de abril, y el Día de la Estrella Brillante, que celebra el de Kim Jong-il el 16 de febrero, la única información sobre la agenda de Kim Jong-un es que el domingo inspeccionó una nueva granja de gallinas en Hwangju, en la provincia de Hwanghae del Norte. Así lo recoge la agencia estatal de noticias KCNA, que destaca esta visita en su portada dentro de las «actividades revolucionarias del secretario del secretario general del Partido de los Trabajadores de Corea» y ofrece una galería de 19 fotos. Además de lucir las modernas instalaciones, las imágenes muestran a Kim Jong-un revisando los huevos de las gallinas y recorriendo las salas de despiece con su hija Ju-ae, quien se calcula que tiene diez años y es vista como su posible sucesora.
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Pero esto es solo una sospecha del Servicio Nacional de Inteligencia surcoreano porque nada se sabe a ciencia cierta sobre el oscuro régimen de Pyongyang. Así ocurrió también con Kim Jong-un, de quien se cree que nació el 8 de enero de 1984 porque eso fue lo que le dijo su tía, Ko Young-suk, a la periodista Anna Fifield en una entrevista para 'The Washington Post' en 2016, casi dos décadas después de haber huido a Estados Unidos con ayuda de la CIA. El régimen, en cambio, fija el nacimiento de su líder en 1982 para aparentar que tiene más edad y que sea exactamente 70 años más joven que su abuelo y 'padre de la patria'.
Aunque Kim Jong-un fue presentado al mundo como heredero del régimen en 2010, tan solo unos meses antes del fallecimiento de su padre, él ya sabía que iba a ser su sucesor desde que cumplió ocho años. «Lo que su tía me contó es que, en ese cumpleaños, le dieron un uniforme y los generales de verdad se inclinaron ante él y le saludaron con respeto», explicó Anna Fifield a este diario tras publicar su reveladora biografía de Kim Jong-un, titulada 'El gran sucesor' y editada en España por Capitán Swing.
En ese libro, Fifield ahonda en los detalles sobre su infancia que han marcado su carácter como uno de los dictadores más crueles e implacables del mundo… y eso que tiene bastante competencia. Pero Kim Jong-un no solo es capaz de mantener en la miseria y el aislamiento a su pueblo para seguir en el poder gracias a sus armas nucleares, como ya hicieron su abuelo y su padre, sino de ordenar también la ejecución en 2013 de su tío, Jang Song-thaek, y en 2017 el envenenamiento de su hermanastro, Kim Jong-nam, para que nadie le dispute el trono.
Hijo de la tercera esposa del 'Querido Líder' Kim Jong-il, el obeso dictador se educó bajo una identidad falsa en un prestigioso colegio de Suiza entre 1992 y 1998 y luego en la Universidad Militar de Pyongyang. Según la propaganda, habla varios idiomas, como inglés, francés y alemán, y es un prodigio de la informática, la tecnología y, al igual que su padre y su abuelo, de todo en general.
«Su infancia fue tan anormal y disfuncional que es como si durante toda su vida hubiera sido formado para convertirse en un dictador. No lo pasó bien en Suiza. Tuvo muchos problemas con el idioma; primero en una escuela en inglés y luego en alemán. Creo que le frustraba no poder comunicarse con la gente. Pero, además, tuvo que ser un auténtico 'shock' para él pasar de ser un príncipe en Corea del Norte a pretender que era un chico normal en Suiza. De repente, ya no era el 'número uno', sino uno más, lo que hubo de afectarle mucho. Todo lo que aprendí sobre su infancia y cómo fue criado demuestra que, desde niño, le dijeron lo especial que era, que procedía de una familia divina y que un día tomaría el poder», detallaba a este periódico la periodista Anna Fifield. Sin duda, uno de los muchos logros de su libro sobre Kim Jong-un es la información que le reveló su tía Ko Young-suk, quien cuidó de él durante sus años de estudiante en Suiza, donde se aficionó al baloncesto.
Casado con Ri Sol-ju, quien fue cantante de la Orquesta Unhasu y cuya edad se calcula en torno a los 35 años, tiene tres hijos. La mayor, Ju-ae, de unos diez años, fue mostrada por primera vez en público en noviembre de 2022 asistiendo con su padre al lanzamiento de un misil de largo alcance. Sus frecuentes apariciones oficiales hacen sospechar que podría estar preparándose como su sucesora, desplazando así como candidata a la hermana menor del dictador, Kim Yo-jong, quien se ha convertido en su mano derecha y dirige el Departamento de Propaganda y Agitación. Aunque sería difícil para ambas por ser mujeres en un régimen tan machista y chapado a la antigua, de momento son las únicas que se perfilan como herederas de la dinastía del monte Paektu, que diviniza a la familia Kim y le da legitimidad para gobernar sobre Corea del Norte. Esa idea mítica y, por supuesto, sus bombas atómicas, de las que ha llevado a cabo dos ensayos durante la época de Kim Jong-il y cuatro más bajo su hijo.
Para perpetuarse en el poder, Kim Jong-un tiene entre 15 y 60 armas nucleares y misiles intercontinentales capaces, en teoría, de golpear a Estados Unidos. Pero, a tenor de Anna Fifield, el mayor riesgo para el régimen es, precisamente, la mala salud de Kim Jong-un por su obesidad y afición al alcohol y al tabaco. «Para alguien que ha llegado tan lejos con tal de mantener el poder, incluso matando a su tío y a su hermanastro, es extraño que no se haya cuidado más. Si muriera, es imposible predecir lo que ocurrirá», aseguraba la periodista neozelandesa en su charla con este diario.
De momento, lo único claro es que Kim Jong-un vuelve a quedarse sin fiesta oficial de cumpleaños. Desde que tomó el poder, el máximo festejo público que ha logrado es que, en 2014, su amigo y «chico malo» de la NBA Dennis Rodman le cante 'Happy birthday', como Marilyn Monroe a Kennedy, tras un partido de baloncesto durante una de sus visitas a Pyongyang. Este 8 de enero vuelve a ser laborable en Corea del Norte y lo más importante que se sabe de su caudillo es que el fin de semana visitó con su hija una granja de gallinas.
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