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Los actos organizados esta semana en Pyongyang con motivo del setenta aniversario del fin de la guerra de Corea han ido más allá de una mera conmemoración. Los invitados a la cita han aprovechado el viaje para sus propios intereses, como Rusia, con la intención ... de adquirir armamento, pero el anfitrión ha intentado también sacar partido a la presencia de representantes de diferentes países en su terreno. El líder norcoreano, Kim Jong-un, se reunió el viernes con una delegación china para reforzar sus lazos, que ambos Estados se comprometieron a llevar a «un nuevo nivel». La relación es cercana pero en los últimos años ha atravesado ciertos momentos delicados, por ejemplo, por la detención de barcos pesqueros del gigante asiático en aguas de Corea del Norte o su programa de armas nucleares.
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El encuentro bilateral celebrado tras un desfile militar discurrió en buena sintonía. Kim y la delegación de Pekín reafirmaron «la posición de los partidos y gobiernos de los dos países para hacer frente a la complicada situación internacional por su propia iniciativa y desarrollar constantemente la amistad y la cooperación entre camaradas a un nuevo nivel elevado», recoge la Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA). El líder norcoreano no olvida el pasado y agradeció a su homólogo chino, Xi Jinping, la ayuda recibida en la guerra de Corea. Su nación, dijo, siempre recordará las importantes contribuciones realizadas durante su «periodo más difícil».
No es la primera vez que ambos países, unidos por una histórica alianza económica, escenifican su deseo de afianzar las relaciones aunque parece haberse reforzado desde el estallido de la guerra en Ucrania y el aumento de la tensión con Estados Unidos. Los propios Xi, que busca en los últimos meses un nuevo papel internacional como mediador, y Kim se han intercambiado mensajes en ese sentido, con el líder chino interesado en desarrollar esa «amistad y cooperación» y su homólogo norcoreano a favor de convertir sus lazos en «invencibles».
Pyongyang evidenció el viernes esa relación especial con Pekín durante el desfile militar previo a la reunión entre ambas naciones ya que Kim acudió acompañado por Li Hongzhong, miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China, así como por el ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú. Corea del Norte quiso, además, sacar músculo de su capacidad militar durante ese acto, con el despliegue de nuevos drones de reconocimiento y ataque que sobrevolaron Pyongyang.
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