Venezuela convoca elecciones presidenciales para el 28 de julio

El cronograma electoral ha sido criticado por la oposición y, según algunos analistas», el régimen ha escogido una fecha que le favorece, que viola la ley, y que presentará problemas al registro de electores, no tanto a los migrantes que residen en países democráticos, como a los que viven en Venezuela.

La reacción de Machado, líder de Vente Venezuela, se produjo al momento de conocer la noticia de la fecha de las elecciones propuesta por el Consejo Electoral: «Yo recibí un mandato. El mandato de conducir a este país a unas elecciones limpias y libres. Estoy comprometida a llegar hasta el final con esto. Así como se salieron de la negociación, ahora se quieren salir de la ruta electoral porque tienen miedo. Mi compromiso es lograr elecciones limpias, y con la fuerza de la gente lo haremos», declaró durante un mitin en la ciudad de Mérida, en el que acabó pidiendo al pueblo venezolano «serenidad y firmeza» ante la pretensión del régimen chavista de «desconocer los derechos de los venezolanos». En el marco de una gira que hizo por los Andes, la candidata fue recibida también en Barinas por una multitud de entusiastas seguidores que coreaban «Con María Corina, vamos hasta el final».

Al mismo tiempo, Maduro valoró la decisión del ente electoral que había elegido la fecha del 28 de julio entre un total de 27 posibles presentadas por la Asamblea Nacional. «Es innegable que nos mantenemos de pie, caminando por los caminos de Chávez, con la esperanza en la calle para avanzar en socialismo, hacia el estado de bienestar social de nuestro pueblo. Pendientes que hoy nace la gran misión Igualdad y Justicia Social 'Hugo Chávez'. ¡Avanzando!».

El Consejo Nacional Electoral fijó entre el 21 y 25 de marzo el plazo para inscribir las candidaturas, mientras que el arranque de la campaña electoral está previsto para el 4 de julio, con cierre señalado para el día 25. Hasta el momento, Maduro no ha anunciado oficialmente su candidatura pero nadie duda de que lo hará. En principio, el vencedor tomaría posesión del cargo el 10 de enero de 2025, con lo que Venezuela podría tener un presidente electo y uno en funciones al mismo tiempo.

La gran duda es qué sucederá con María Corina Machado, si podrá o no presentar su candidatura. Los acuerdos de Barbados, firmados el pasado año por la Plataforma Unitaria de Venezuela y el Gobierno de Maduro, contemplaban la autorización para promover unas elecciones democráticas en las que pudieran presentarse todos los candidatos y partidos políticos. Sin embargo, el régimen descalificó los comicios primarios de la oposición, al mismo tiempo que se mostró inflexible con levantar las inhabilitaciones. Machado es una firma convencida que finalmente el Gobierno de Estados Unidos intercederá para que pueda entrar en la disputa de la presidencia bajo la amenaza de aplicar nuevas sanciones al régimen.

María Corina Machado como Freddy Superlano y Henrique Capriles están inhabilitados para presentarse a ocupar cargos públicos. Machado cree que logrará competir en unas elecciones libres y democráticas, pero Capriles y otros opositores al régimen consideran que de no lograrse la habilitación de Machado tienen que presentar otro candidato de unidad: «Es momento de máxima unidad y desprendimiento. Bajo ningún concepto abandonar la fuerza del voto. Poner por encima de cualquier interés personal al país y a los venezolanos. La gente bajo ningún concepto puede quedarse sin opción. La lucha es luchando. No regalarle a Maduro y su desastroso gobierno seis años más», dijo quien fuera dirigente del partido Primero Justicia, exgobernador del estado de Miranda y dos veces candidato a la presidencia.

Capriles acusa al Ejecutivo de Maduro de diseñar a su conveniencia el calendario electoral porque «así cree que puede mantenerse en el poder» y asegura que «hoy son millones los venezolanos que NO quieren votar por él. En ese sentido, recordó el caso de la elección del gobernador de Barinas. En 2021, Freddy Superlano estaba inhabilitado, la oposición cambió el candidato y éste acabó ganando en una zona considerada históricamente chavista.

Los excandidatos de las primarias de la oposición, Delsa Solorzano y Andrés Caleca, también expresaron su opinión favorable a la «unidad y voto en cualquier circunstancia y, sobre todo, en las peores», coincidieron ambos. Existe el precedente de las elecciones legislativas de 2005, en las que la oposición, ante la inhabilitación de su aspirante, no presentó una candidatura alternativa y dejó el camino libre al triunfo del chavismo. La abstención fue del 75%.