La Unión Europea apoya la misión policial para combatir la violencia en Haití

«La escalada de violencia desatada en Haití es extremadamente preocupante«, han señalado fuentes comunitarias antes de »deplorar« los ataques. La UE está dispuesta a reforzar su apoyo con su involucración en programas de cooperación con el país, uno de los más pobres del mundo. Ha descartado, sin embargo, el envío de ayuda directa, ya que eso depende de cada Estado miembro. La misión policial, que permitirá contratar a mil agentes en Kenya para colaborar en la lucha anti-bandas de Haití será financiada por Estados Unidos con 200 millones de dólares. El portavoz del Consejo de Seguridad Naciona, John Kirby, aseguró estar «vigilando con gran preocupación el rápido deterioro de la situación de seguridad de Haití».

Desde la ONU, el secretario António Guterres, se declaró «muy preocupado» por los ataques de las bandas en el país y reiteró su llamada a «una acción urgente, especialmente para dar apoyo financiero a la misión multinacional de seguridad» respaldada por las Naciones Unidas

Estas reacciones de las organizaciones mundiales llegan después de que las bandas asaltaran este pasado lunes el aeropuerto internacional Toussaint Louverture.

Los grupos criminales se enfrentaron a tiros con la Policía y las fuerzas armadas, desplegadas en toda la terminal para expulsarles de las instalaciones. El ejército situó un vehículo blindado en la pista, que disparó repetidamente contra los asaltantes. El aeropuerto había sido cerrado antes del ataque.

No es la primera vez que las bandas intentan conquistar el aeropuerto. La semana pasada, un grupo de pandilleros disparó contra la terminal, pero noi consiguió entrar en su interior.

Estas acciones de las bandas llegan después del ataque perpetrado este fin de semana pasado contra las cárceles situadas en la capital. La penitenciaría central, construida para albergar a 700 presos aunque cumplían condena 3.687, fue la primera es ser atacada. Todos los criminales encerrados huyeron de prisión a excepción de 99 reclusos. Estos optaron por permanecer en sus celdas por temor a morir en el fuego cruzado mientras intentaban escapar. Entre ello sfiguraban los 17 soldados colombianos retirados que fueron encarcelados en 2021 por su presunta implicación en el asesinato del presidente Jovenel Moïse. Estos no escaparon, según su abogada, porque el grupo de Barbecue, principal líder pandillero del país, esperaban fuera para tomarse la justicia por su mano y matarlos.

Los presos colombianos han sido trasladados a otras instalaciones protegidas después de que la Cancillería de su país enviara una nota diplomática al Gobierno de la República de Haití en la que se solicitaba una protección especial para los nacionales privados de libertad en la isla caribeña.

Una segunda prisión fue invadida por los delincuentes, que liberaron así a 1.400 reclusos. Destrozaron el principal estadio de fútbol del país, manteniendo a un empleado del recinto como rehén durante horas, tal y como denunció la Federación de Fútbol de Haití.

Debido a las acciones de los grupos criminales, desde el Gobierno se ha decretado el estado de alarma e impuesto un toque de queda entre las 18.00 horas y las 05.00 horas. Una orden que tuvo que firmar el ministro de Economía, Patrick Michel Boisvert, ya que el actual primer ministro, Ariel Henry, se encontraba en Kenia por un acuerdo para el envío de policías de esa nación africana como parte de la misión apoyada por la ONU para restablecer el orden, aunque desde el pasado sábado se desconoce su paradero.