El remolcador ruso 'Nicolay Chiker', atracado en el puerto de La Habana. AFP

Rusia amarra en Cuba una flota con capacidad de ataque nuclear

Putin responde a la ayuda militar de Estados Unidos a Ucrania con asistencia similar a países hostiles a Washington

Rafael M. Mañueco

Corresponsal. Moscú

Miércoles, 12 de junio 2024, 20:25

El presidente Vladímir Putin ha cumplido muy deprisa la amenaza que lanzó la semana pasada en San Petersburgo de responder a la ayuda militar occidental a Ucrania con el mismo tipo de asistencia a países hostiles a Estados Unidos. Este miércoles por la mañana, atracaron ... en La Habana, situada a 160 kilómetros de las costas de EE UU, dos navíos de guerra rusos, la fragata 'Admiral Gorshkov', equipada con misiles hipersónicos 'Tsirkón', y el submarino de propulsión atómica 'Kazán', que lleva a bordo misiles de crucero 'Kalibr', ambas embarcaciones tienen capacidad de ataque nuclear, siempre y cuando a sus cohetes se les instale la correspondiente ojiva.

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La flotilla rusa que acaba de llegar a Cuba incluye además un buque cisterna y un remolcador de salvamento. El Departamento de Defensa de EE UU ha afirmado que los movimientos de estos barcos rusos están siendo vigilados de cerca por navíos de guerra norteamericanos, aunque asegura que no son percibidos como una amenaza, ya que estas actividades de la Armada rusa «son rutinarias y, al no suponer una amenaza directa, no nos preocupan». El portavoz de la Casa Blanca, John Kirby, también ha quitado importancia a este despliegue.

Está previsto que la flotilla enviada por Rusia recale además en Venezuela, régimen también aliado de Moscú, y participe en unas maniobras en aguas internacionales del mar Caribe. Horas antes, en su camino hacia Cuba, según informó el Ministerio de Defensa ruso, la fragata 'Admiral Gorshkov' efectuó disparos «virtuales» de alta precisión con misiles 'Tsirkón' en mitad del Atlántico.

El Ministerio de las Fuerzas Armadas de Cuba (Minfar) ha calificado la llegada de los barcos rusos, que permanecerán allí hasta el 17 de junio, como una muestra de las «relaciones de amistad y colaboración» entre ambos países, subrayando que ninguno de ellos porta armas nucleares y, por lo tanto, «no representan amenaza alguna para la región».

Esta escala de la flotilla rusa coincide con la peor crisis social y económica de Cuba en décadas, con escasez de alimentos, medicinas, combustible y un malestar patente entre la población. El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, acudió a ver a Putin por cuarta vez el pasado mes de mayo, para presenciar el desfile de la Victoria en la Plaza Roja de Moscú, y, en marzo, Rusia había enviado a la isla caribeña 90.000 toneladas de crudo para tratar de paliar la penuria de carburantes. La Habana considera justificada la actual operación de Moscú en Ucrania.

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El submarino de propulsión nuclear 'Kazán' entra en la bahía de La Habana. AFP

Otros precedentes

Rusia ya envió navíos de su flota a Cuba en 2019, también con la fragata 'Admiral Gorshkov' a la cabeza, y anteriormente en 2013. En esta ocasión, la llegada nuevamente de barcos rusos de gran potencial ofensivo a Cuba ha provocado una enorme expectación debido al contexto geopolítico, a las enormes tensiones que está provocando la guerra en Ucrania entre Moscú y Occidente.

Todo el mundo recuerda todavía la famosa «crisis de los misiles» de 1962, cuando Moscú respondió al despliegue de cohetes estadounidenses en Turquía instalando misiles balísticos en Cuba, lo que puso al planeta al borde de una guerra nuclear. Desde entonces la presencia de armamentos rusos en la isla con capacidad atómica se percibe como una amenaza especialmente peligrosa. Además de los misiles, la URSS desplegó en 1962 en la isla un contingente de 41.000 militares. El entonces líder soviético, Nikita Jrushiov, tuvo que terminar reculando, ante el presidente estadounidense, John F. Kennedy, lo que le debilitó y terminó provocando su defenestración dos años más tarde.

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Kiev se plantea invitar a Moscú a la cumbre de paz de Suiza

Kiev afirmó este miércoles que quiere que Rusia asista a la segunda cumbre sobre la paz en Ucrania, que se celebra el fin de semana en Suiza para elaborar una hoja de ruta internacional que permita poner fin al conflicto. «Estamos diseñando el plan conjunto que será apoyado por todos estos países responsables. Y consideramos la posibilidad de invitar a un representante de Moscú y de presentar juntos este programa», declaró Andriy Yermak, jefe de la administración presidencial ucraniana.

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