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marcela valente
Corresponsal. Buenos Aires
Sábado, 26 de octubre 2019, 19:58
En un clima de gran expectativa más de 33,8 millones de argentinos se movilizan mañana a fin de elegir presidente y vicepresidente para un período de cuatro años. El presidente derechista Mauricio Macri va por su reelección y confía en quedar en una posición ... que le permita ir a la segunda vuelta. Pero de acuerdo a los sondeos el opositor peronista Alberto Fernández -que lleva como número dos a la expresidenta Cristina Fernández- recibiría mañana los apoyos suficientes como para proclamarse electo sin tener que competir en una segunda vuelta. Si se concreta ese escenario será la primera vez -desde que se incorporó la reelección en la Carta Magna en 1994- que un presidente en ejercicio no consigue su reelección.
Para que no haya segunda ronda Fernández debe obtener más de 45% de los votos o más del 40% y una diferencia de diez puntos porcentuales respecto del segundo. En las primarias del 11 de agosto Fernández superó la primera marca con el 49,4% de los votos. Y Macri quedó segundo con el 32,9%. Los encuestadores coinciden en que la ventaja de Fernández crecería mañna. De todos modos Macri y sus seguidores creen poder acortar la distancia para volver a competir en noviembre.
«Esto no termina aquí, tenemos una parada más», manifestó el presidente en el último acto de campaña tras recorrer treinta ciudades en treinta días para pedir el voto. Macri había salido segundo en primera vuelta de las elecciones de 2015 frente al opositor Daniel Scioli. Pero en la segunda ronda los resultados se dieron vuelta y el derechista se impuso sobre el peronista. Sin embargo, tras cuatro años de una gestión controvertida que deja al país en una profunda recesión, con inflación y endeudamiento elevados, alza en el desempleo y la pobreza, las posibilidades de Macri se diluyen.
Los argentinos eligen además 130 diputados nacionales -la mitad de la cámara- y 24 senadores -un tercio del total-. Habrá también elecciones para jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, donde el preferido es el actual alcalde Horacio Rodríguez Larreta, del PRO, el partido de Macri. De acuerdo a los resultados, Rodríguez podría tener que someterse a una segunda vuelta.
En provincias se elige gobernador en tres: Buenos Aires, Catamarca y La Rioja. La que mayor interés despierta es la de Buenos Aires, donde votan 12,5 millones de personas, el 37% del padrón nacional. Allí el preferido es el exministro de Economía de Cristina, Axel Kicillof.
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En los últimos días Macri se mostró preocupado por la fiscalización de las elecciones. En un mensaje muy criticado emitido por redes sociales el presidente llamó a sus propios votantes a denunciar «si ven algo raro» y «avisar a los fiscales» de su partido si no hay papeletas de su coalición, 'Juntos por el Cambio'.
Fernández anticipó que si es electo para investirse el 10 de diciembre está dispuesto a empezar a «tocarle el timbre a Macri» y pedirle comenzar la transición «mañana mismo».
Argentina llega a las elecciones en un clima de máxima tensión cambiaria. El viernes los bancos y casas de cambio estaban atestados de clientes presurosos por dolarizar sus ahorros en pesos (la moneda nacional) o retirar los billetes para guardarlos en casa hasta que se aclare el panorama.
La devaluación llevó el tipo de cambio de 61 a 65 pesos en una semana. El Banco Central entregó 1.755 millones de dólares de reservas para evitar una devaluación aún mayor. Los usó para vender divisas y para reforzar las tenencias de los bancos frente a la mayor demanda de ahorristas.
La crisis se aceleró en vísperas de las elecciones, pero comenzó en abril de 2018 con una brusca devaluación. Entonces el dólar cotizaba a 20,50 pesos. Antes de las primarias había llegado a 48 pesos. Desde entonces el gobierno procura contenerlo a fuerza de perder reservas. 23.000 millones de dólares se perdieron desde las primarias. 3.945 en la última semana. En septiembre el gobierno restringió la compra de dólares a 10.000 por mes.
Fue una medida contraria a su ideario liberalizador. Este fin de semana los operadores temían por una restricción mayor de compra, un desdoblamiento del mercado cambiario y un feriado bancario y cambiario en caso de que gane Fernández.
Ante este menú, las plataformas de venta de dólares en línea -que venden y compran divisas los siete días de la semana durante las 24 horas- suspendieron operaciones hasta que reabra el mercado. Es que fuera del mercado oficial el dólar se vendía el viernes a 71, 76 y hasta 81 pesos.
El gobierno, que en 2018 consiguió un rescate del FMI por 57.000 millones de dólares, no pudo obtener el último desembolso previsto para septiembre. El organismo prefiere negociar esa cuota con las autoridades que surjan de las elecciones. Se descuenta que habrá una renegociación de plazos, tanto con el FMI como con los acreedores privados.
El atraso de la asistencia financiera del FMI exige cuidar las reservas que permitirían hacer frente a los vencimientos de este año. Pero al ritmo que se perdieron en estos días Argentina no podrá hacer frente a sus compromisos. Hasta ahora se resolvió reprogramar parte de la deuda y el viernes la gobernadora de la provincia de Buenos Aires anunció también que incumplirá con un vencimiento que tenía en diciembre para cancelarlo en un año.
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