Una pandilla asesina al menos a 184 personas en Haití por una supuesta maldición vudú

La ola de crímenes supone una nueva masacre en un país peligroso y fuertemente deprimido, sin un Gobierno estable y cuya capital se encuentra bajo el yugo de la violencia de las bandas. Con estas nuevas víctimas, el balance de los fallecidos este año por actos violentos asciende a 5.000. Unas cifras «descomunales» en opinión de Volker Türk, Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, que no ha dado más detalles sobre esta matanza, de la que se sabe que ha sido orquestada por el jefe de una poderosa pandilla en el barrio de Cité Soleil.

Todo comenzó, al parecer, cuando Monel Félix, alias 'Mikano', acudió a un sacerdote vudú para tratar una enfermedad repentina en su hijo. El chamán le aseguró que la dolencia había sido provocada por la brujería de los ancianos de Wharf Jeremie, un distrito del área metropolitana de Haití. Según su versión, todos ellos eran practicantes de magia negra en Cité Soleil, el barrio marginal más conocido de la ciudad, y habían lanzado una maldición sobre el menor, que murió en la tarde del sábado.

La ira del padre prendió la mecha de la violencia y ordenó atacar sin piedad la comunidad a la que consideraba responsable del fallecimiento de su hijo. La mayoría de las víctimas son mujeres y hombres mayores de 60 año, practicantes de vudú, cuyos cadáveres han sido encontrados mutilados y quemados en las calles.

'Mikano' y sus secuaces, armados con machetes y cuchillos, mataron el viernes al menos a 60 personas en este enclave de Puerto Príncipe. Luego regresaron el sábado para calmar su sed de venganza tras el fallecimiento del hijo de su líder. Asesinaron al resto de las víctimas en una ofensiva furiosa en la que allanaron decenas de casas. En algunas de ellas acabaron con la vida de hasta seis personas de una misma familia.

El Comité para la Paz y el Desarrollo, una ONG haitiana, ha informado de que entre los muertos había varios jóvenes, incluidos conductores de mototaxi abatidos a tiros mientras intentaban salvar a los residentes. Wharf Jeremie es uno de los bastiones de bandas más impenetrables de la capital y la policía no suele patrullar por sus calles, lo que ha retrasado la denuncia de la masacre, que este lunes se ha hecho pública.

Monel Félix es uno de los líderes de Vivre Ensemble (conocido en haitiano como Viv Assanm, traducido por 'Vivir juntos'), una coalición de bandas callejeras surgida en 2023 para derrocar al Gobierno. En marzo forzaron la salida del primer ministro Ariel Henry. Y esta no es la primera vez que se acusa a Félix de matar a practicantes de vudú. Se cree que en 2012 fue el responsable de los asesinatos de doce ancianas que oficiaban estos ritos, según ha hecho público el Combinado para la Paz y el Desarrollo.

La oficina del primer ministro, Alix Didier Fils-Aimé, ha condenado, «en los términos más enérgicos la masacre», un «acto de barbarie de una crueldad insoportable que ha costado la vida a más de un centenar de mujeres y hombres, en su mayoría ancianos indefensos». «Este monstruoso crimen constituye un ataque directo contra la humanidad y el orden republicano. El Gobierno se compromete a garantizar que estos horrores no queden impunes», ha expresado en un comunicado.

Asimismo, la oficina ha informado de que las instituciones del Estado «se desplegarán con toda su fuerza y con la mayor rapidez» con la misión de «localizar, capturar y llevar ante la justicia a los autores y cómplices de esta indescriptible matanza».